
Ronald Guedez
(V&L)
[elnacional.com]
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Fernando Lugo, un ex obispo de la Iglesia Católica que desbancó limpiamente del poder al otrora poderoso Partido Colorado, asumirá el viernes la presidencia del Paraguay.
"Tengo un poco de ansiedad pero en general estoy controlando mis emociones", declaró Lugo el jueves, temprano, cuando salía de la residencia para sacerdotes de su antigua congregación Verbo Divino, en donde buscó refugio para alejarse de los periodistas.
"No pasé la noche en mi casa, para escaparme de los periodistas pero igual me encontraron", dijo sonriendo.
En la noche del jueves, al final de un festival de música en un estadio de atletismo y ante unos 5.000 partidarios, la mayoría militantes de grupos de izquierda, Lugo expresó: "vine a la política para que el Paraguay deje de ser conocido en el mundo como el país del narcotráfico, la corrupción y la ilegalidad. No vine para robar ni para enriquecerme".
"El 20 de abril pasado, cuando ganamos las elecciones, Paraguay se puso de pie. El pueblo cambió la historia de la República. El viernes comenzaremos un proceso irreversible de esperanza, nunca más volveremos atrás. El futuro es nuestro".
"Los indígenas y los pobres serán los privilegiados de mi gobierno y en este momento rindo un homenaje a los torturados años atrás, a los perseguidos y a los que sufrieron injustamente la cárcel. Me esforzaré para que miles de compatriotas que fueron a Estados Unidos y España a trabajar, porque aquí no hay empleos, pudiesen retornar lo antes posible", terminó.
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