6 de marzo de 2009

Obama con más canas a dos meses en el poder


Unos 45 días en el poder y a Barack Obama se lo ve distinto. No se trata de un cambio de humor ni de actitudes, simplemente, está más canoso. Podría ser un dato menor. Pero no para los estadounidenses, que se preocupan no sólo por la estética sino por el desgaste de los mandatarios.

La noticia de la cabeza gris de Obama la dio el New York Times. El diario señala que si bien ninguno de los presidentes logró escapar al gris durante sus mandatos, el caso de Obama se dio más pronto que, por ejemplo, con Bill Clinton o George W. Bush.

La responsable de marcar el cambio de color fue Deborah Willis, co-autora del libro “Obama: Una Campaña Histórica en Fotos”. “Empecé a darme cuenta al final de la campaña y le han salido más hacia la asunción”, asegura la fotógrafa.

No fue la única. El mismo Obama se lo había confirmado meses atrás a sus seguidores en un encuentro en el Estado de Virginia. “Hace 19 meses que estoy de campaña y mis amigos me dicen que tengo más canas que cuando empecé”, confesó en ese entonces.

El estrés de aquellos meses parece haber aumentado ahora que es presidente, cuando la economía hace agua por todos lados, dos guerras desangran a sus tropas y tiene que enfrentar presiones de todos los frentes.

“Los presidentes envejecen dos años para cada uno que están en el poder”, asegura un informe del doctor Michael F. Roizen, co-fundador de Realage, un sitio de Internet que ayuda a saber cuánto más de lo debido ha envejecido una persona según sus hábitos.

A pesar de ese pronóstico, Obama tiene todavía un as en la manga para ocultar sus canas: ir muy seguido al peluquero. Zariff es uno de ellos y le corta el pelo desde hace unos 15 años. En una entrevista durante la campaña presidencial, contó: “Antes venía cada 15 días y usaba el pelo más largo. Pero ahora lo lleva bien corto. Fue una idea mía y él la aceptó”.

Citado por el New York Times, Zariff asegura que el color de pelo de Obama es 100% natural y que no se lo teñiría por nada del mundo. Entonces, ¿cómo se explican las idas y vueltas del pelo gris del mandatario? Para su peluquero de toda la vida es sencillo: se lo corta mucho cuando quiere parecer más joven y se lo deja crecer cuando el presidente de EE.UU. quiere mostrarse más distinguido.
-Clarín

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