"Petrocaribe, el escudo antimiseria". Así define Pdvsa este acuerdo de cooperación energética, pero ese propósito queda supeditado a los vaivenes políticos que puedan darse entre las naciones beneficiarias como ocurrió con la orden del presidente Hugo Chávez de suspender los envíos de petróleo a Honduras, luego del golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya.
A diferencia de los despachos hacia Estados Unidos, Europa o Asia, donde cada barril es una importante fuente de ingresos para Petróleos de Venezuela, los suministros de Petrocaribe no generan un flujo de recursos inmediatos y han pasado a representar una carga en la Tesorería de la empresa.
Las cuentas por cobrar de Pdvsa entre 2004 y 2008 aumentaron 93,2% básicamente por el esquema de venta a crédito de petróleo y derivados que se fijó en Petrocaribe, lo que implicó un salto a 10,8 millardos de dólares al cierre de 2008.
El financiamiento varía según el precio. Si cotiza por encima de 50 dólares, el país beneficiario paga 40% de la factura en 25 años con 2 años de gracia y una tasa de interés de 1%; si cruza los 100 dólares -como ocurrió hace un año- la proporción del crédito sube a 60% de la factura; y el crédito alcanza 70% si el barril se monta sobre 150 dólares.
"Pdvsa no gana con ese esquema de pagos", dijo el economista José Toro Hardy. "El valor presente neto de esas ventas es cero, es decir, nadie daría un centavo por esas facturas si las autoridades de Pdvsa decidieran negociarlas", agregó.
Toro Hardy también compara este convenio con el Acuerdo San José, que además de favorecer la cooperación energética con estos países, permitió a compañías venezolanas participar en obras de infraestructura en Centroamérica y el Caribe.
"Con estos convenios hubo un apoyo al sector privado nacional, en cambio Petrocaribe ataca al empresariado del país porque fomenta la importación de bienes que pueden producirse en Venezuela", apunta, y agrega que este acuerdo también permite utilizar el trueque de petróleo por productos agrícolas o alimentos procesados.
Los resultados que exhibe el Gobierno se centran en los efectos que ha producido en las naciones compradoras de petróleo, sobre todo durante el segundo semestre de 2007 y la primera mitad de 2008, cuando los precios del crudo alcanzaron récord.
"14 Estados de los 18 miembros han activado el mecanismo de suministro de crudos y productos, reportándose un aumento en los volúmenes entregados de 59.000 a 121.000 barriles diarios, lo que equivale a un incremento de 105% entre 2007 y 2009", dijo el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, en la reciente cumbre realizada en St. Kitts y Nevis. "Petrocaribe trasciende lo meramente energético y ha extendido su accionar a un área prioritaria como es el desarrollo social , argumentó.
SOS dominicano
Los riesgos de depender del petróleo venezolana se han empezado a manifestar en varias naciones, comenzando por República Dominicana, donde Pdvsa se convirtió en su primer acreedor y las obligaciones con Petrocaribe representan 18% de la deuda externa de ese país.
"Dada la natural dependencia que crea el suministro energético o petrolero a una nación, el Gobierno venezolano debe evitar cuidadosamente cualquier situación que incurra en trasgresión de las soberanías de los miembros de Petrocaribe", expresa Leopoldo Espaillat, investigador del Instituto de Energía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
El comentario surge como crítica a la intención del presidente Leonel Fernández de vender a Pdvsa 49% de las acciones de la Refinería Dominicana de Petróleo, que en 2008 se la compraron a Shell en 110 millones de dólares y ahora el Gobierno de ese país se la ofrece a Venezuela por 130 millones de dólares.
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