“Mi posición es de venezolano, no de politiquero". Bajo esta aclaratoria Pablo Pérez, gobernador del Zulia, manifestó ayer su preocupación por la tensión en las relaciones diplomáticas con Colombia. Con insistencia en el diálogo, como factor clave para dirimir las diferencias políticas, aseveró: "La defensa de la soberanía en el país no es un problema del oficialismo o de la oposición sino de todos los venezolanos", por lo que sostuvo que las relaciones con el país vecino no deben estar determinadas por "un ciudadano, un presidente o un diplomático", sino por los nexos "ancestrales", que inician con un "mismo padre de la patria" y que se despliegan en una alianza comercial que ha "creado afinidad y consanguinidad" entre ambas naciones.
"Estar hablando de que la oposición y el Gobierno deben ponerse a trabajar por Venezuela es una idea que nosotros hemos dicho desde hace años. En muchas oportunidades hemos llamado a un diálogo”, replicó el mandatario regional en referencia al exhorto proclamado por el oficialista Luis Caldera, presidente de la Asociación de Alcaldes, quien de forma inédita acarició en sus declaraciones la idea de que la oposición se una a los chavistas para defender la frontera.
Crítico de la medida del presidente Hugo Chávez de congelar las relaciones bilaterales -a causa de la supuesta amenaza que representa para el país la instalación de siete bases con presencia de tropas norteamericanas- Pérez recordó que Colombia, siendo un país soberano, tiene la potestad de hacer con su espacio lo que considere pertinente, pero con la salvedad de no comprometer la soberanía venezolana.
"Somos la unión de lo que es el vallenato y la gaita, la unión de estar juntos trabajando en función de lo que es un mejor país; aquí en el oeste de la ciudad de Maracaibo la comunidad de colombianos es grandísima y yo no puedo venir aquí a hablar como un xenofóbico de los colombianos, tampoco convertirme en un apátrida hablando o no defiendo la soberanía del territorio venezolano", dijo el Gobernador, quien ayer inauguró el complejo deportivo Ana de Ferrer y la escuela de fútbol menor Juan Arango en la Curva de Molina.
Ley del "madrugonazo"
Sin dejar de fustigar que se pretenda dar un "madrugonazo a la gente" con una aprobación furtiva de la ley de Educación, indicó que se debió "aprovechar" el debate para su aprobación durante las clases y no ahora, cuando ya se está en período de vacaciones. En relación con la visita que el día de hoy haría al Zulia el ministro de Educación, Héctor Navarro, anunciada por la diputada María de Queipo, el gobernador se preguntó: "Qué van a explicar, si ya el proyecto de ley de Educación fue aprobado por la Asamblea Nacional en primera discusión".
Reiteró que la ley es para adoctrinar los niños y niñas y convertirlos en robots autómatas sin educación libre ni plural. Agregó que la normativa debe ser discutida en asambleas con padres y representantes; en las universidades, colegios y escuelas.
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