El amor de una pareja hace que la vida sea agradable en más de un sentido. Un equipo de la Universidad de California (Estados Unidos) encontró que el dolor físico disminuye con tan solo mirar la foto de esa persona especial. La investigación, cuyos resultados se publicaron en la revista Ciencia Psicológica, trabajó con un grupo de parejas jóvenes que llevaban al menos seis meses de una relación muy satisfactoria.
En primera instancia, se solicitó a las mujeres que pusieran su brazo detrás de una cortina oscura mientras su novio no estaba presente. Un científico del otro lado analizó el umbral de dolor de cada una de ellas, es decir a partir de qué punto consideraban que sentían un padecimiento moderado.
Con este dato en cuenta, se sometió a estas valientes damas a 84 nuevas pruebas de dolor. La mitad de estos tests alcanzaron el umbral del dolor y la otra mitad lo superó, es decir que en 42 casos estas mujeres sintieron una incomodidad moderada.
A su vez, las 84 pruebas se realizaron de seis maneras diferentes: tomando la mano de su pareja, sosteniendo la mano de un hombre extraño, apretando una pelota, viendo la foto de su novio, observando la foto de un hombre extraño, mirando la foto de una silla y fijando la vista en un dibujo de líneas cruzadas.
Frente a todas estas situaciones diferentes, las voluntarias debieron determinar el nivel de dolor que sentían.
LA FUERZA DE UNA IMAGEN
Para su propia sorpresa, los investigadores notaron que el dolor se redujo más que nada cuando las damas miraban las fotos de sus novios. Es decir que observar la imagen de su bien amado tenía un efecto aún más fuerte que tomarlo de la mano.
Aclararon que la diferencia entre uno y otro no fue muy grande, pero el dolor experimentado en estos dos casos sí fue marcadamente menor que en el resto de las opciones.
Naomi Eisenberger, una de las autoras, dijo que los resultados de la investigación cambian la forma en que se piensa que el apoyo social tiene influencia en las personas. Generalmente creemos que para que el apoyo de la gente que queremos nos haga sentir bien, su actitud tiene que responder a nuestras necesidades emocionales. Aquí observamos que con solo ver una foto de alguien amado ya se obtiene ese efecto, concluyó.
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