30 de mayo de 2011

Diario La Verdad: Oposición desaprovecha el bajo perfil del presidente Chávez


La rodilla izquierda del presidente Hugo Chávez no es la única en reposo absoluto. La política nacional está en letargo. Con su ausencia se evapora la polémica. No hay debate. Tampoco trifulcas por la falta de aceite o la inseguridad. Sin la voz del comandante la patria queda huérfana y la oposición a la deriva. Él es quien "mantiene en el ruedo a sus adversarios. Aunque no lo quieran, lo necesitan", señaló Esteban Oria, presidente de la Federación de Politólogos de Venezuela.

¿Cómo trabajamos ahora? Es la interrogante que le roba el sueño a quienes adversan al jefe de Estado, porque "la fortaleza de su estrategia comunicacional descansa o se concentra en un ataque visceral y permanente sobre lo que hace o no hace el Gobierno, por eso cuando desaparece el protagonista, se quedan neutralizados, sin poder decir nada".

Está en desperdicio una coyuntura para conquistar espacios. Según Oria, la ausencia de Chávez debería aprovecharse para alimentar las vocerías políticas de las gobernaciones y alcaldías que no están en manos del oficialismo, despertar expectativas en las comunidades sobre el proceso electoral del próximo año y mantener frescas las consecuencias de la falta de servicios e inversión social en el oído de la colectividad.

Pero la situación es distinta. Hay "una especie de vacío y de fastidio generalizado que lleva a la gente a esperar con ansias el regreso del Presidente. Así de terrible es la psiquis social". Condenó que después de una década, todavía la coalición "no interpreta la realidad", al no promover el liderazgo de sus dirigentes, sino "conformarse con la agenda de lo que sucede en Miraflores".

De lo que sea

Que el primer mandatario hable de Zamora, del azúcar, los gallineros verticales, la ruta de la empanada, las dos millones de viviendas que tiene previsto construir, es necesario para que el país "recobre el conocimiento", escribió en su columna Miguel Salazar, analista político. No tener cadena ni programa dominical lo conduce a una muerte por "aburrimiento" al convertirlo en "un pueblo de encantos y aparecidos".

Hasta entonar una ranchera o el tarareo de su balada preferida "más que amor, frenesí" consideró que combatiría el silencio que domina a la opinión pública y las organizaciones partidistas.

A su juicio, sólo el discurso presidencial "encarna lo mítico de una revolución que se llevó a Florentino y al diablo por los cachos". Una muestra de su influencia es que el programa de Mario Silva e incluso los medios del Estado improvisan con cualquier material para estar al aire. Según Salazar, "quedan como zombis" porque "Chávez es toda vaina".

La versión puede fundamentarse en que si su silueta no se pasea por las calles de Caracas o las tribunas internacionales comienzan las sospechas y especulaciones como el año pasado, cuando no asistió a la toma de posesión de Juan Manuel Santos como el jefe de la Casa de Nariño o en 2007 cuando no asistió a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y dejó a George Bush con los crespos hechos.

Astucia sigilosa

Chávez está lejos de los micrófonos y de las cámaras de televisión, pero parte del tiempo libre lo invierte en tuitear. La red social es su nueva herramienta. Tiene un millón 543 mil seguidores en su cuenta candanguera.

Después de cancelar su gira por Brasil, Cuba y Ecuador regresó vía electrónica para saludar. La acción fue suficiente para que sus seguidores crearan el hashtag o etiqueta palantecomandante para manifestarle sus mejores deseos. Algunos le ofrecen recetas con hierbas medicinales para curar su dolencia, otros -mujeres en su mayoría- lo bendicen, le profesan amor y ansiedad por besarlo en uno de sus mítines.

En esa plataforma ve un "poco de luz" la oposición. Por allí fluye su desprecio ante las políticas socialistas y críticas por el deterioro de la vialidad o fallas en el sistema eléctrico. Ahora la batalla tiene otra trinchera.

En sus mensajes, Chávez coordina, ordena y monitorea a sus "alfiles", así calificó el politólogo Esteban Oria, a los voceros de la segunda línea del mando del gabinete presidencial.

Elías Jaua, vicepresidente, lo reconoció. Declaró que los tenía "locos" con los comentarios sobre los avances de la misión Vivienda.Juan Carlos Loyo, ministro de Agricultura y Tierra, en una tónica similar sostuvo: "Sí hay quien se ocupe del pueblo". Ambos piden en sus alocuciones que "los dejen trabajar". Recuerdan con insistencia que sin su líder no hay revolución.

No se quedaron cortos con lo del azote tuitero. El jefe de Estado aumentó su interactividad. En marzo escribió en cinco oportunidades, en abril perdió el gusto y lo hizo tres veces. En mayo superó su récord. Lo hace a diario y con dos horas de diferencia como mínimo entre un texto y otro.

El mandatario hasta retirado genera expectativa. Usa el espacio en Internet para felicitar a Cristina Kirchner, su homóloga argentina, anunciar movidas de mata y rechazar las sanciones impuestas por Estado Unidos a Petróleos de Venezuela (PDVSA). Sabe cómo mantener los ojos sobre él aunque no se le vea.

Sin voceros

La vocería gubernamental está monopolizada. Chávez no tiene sustituto, recalcó Oria, porque la "tradición de gobiernos caudillistas es la culpable de que la imagen del Presidente sea determinante para aminorar las vocerías contrarias e impulsar la descalificación política".

Potenciar respuestas a tiempo es la clave para mitigar la influencia del Poder Ejecutivo. "No se pueden quedar en la defensiva" ni siquiera porque los ministros sean quienes "tomen la batuta".

La cercanía de los comicios de 2012 obliga a los dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática a "no bajar la guardia" ante una dinámica donde están en desventaja en comparación con el Presidente, quien es un producto mediático ofrecido en afiches, murales y franelas para mantener la esperanza en los pobres y calmar a las masas. Pensar que la política "es una lotería, es un error".

Saca las cuentas

La situación es un juego calculado. A pesar de que los ministros afirman que Chávez está en recuperación, Esteban Oria explicó que el país transita por "un momento especial" que obliga al mandatario a sacar cuentas. La enfermedad le sirve de excusa.

Evaluar su popularidad -cómo se afecta como consecuencia de las promesas incumplidas- y tantear el efecto que causa en la población el anuncio de candidaturas como las del gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, y el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, son "motivos de peso que requieren una ponderación".

Antes de retirarse, Hugo Chávez dejó una estela con la aprobación de los aumentos del sueldos y salarios, y la sanción de la leyes de inquilinato y conserjes que están incluidas en la revisión que el politólogo prevé que efectúa "en sus días de baja" para calibrar su favoritismo.

Así como se prepara el oficialismo, atacar desde la bancada opositora requerirá creatividad, precisó el analista. "No pueden tardar tanto a pesar de que se manejen en una disyuntiva donde el Presidente marca los pasos. Deben desestimar las dificultades si buscan un mejor resultado electoral".

Pese a la opinión optimista del analista José Enrique Molina, quien recalcó que "independiente de si Chávez está enfermo o no en su relativa menor presencia se le han impuesto con éxito temas nacionales que lo arrinconan e incomodan", Miguel Salazar insiste en que si el nieto de Maisanta no regresa pronto a las pantallas, la oposición seguirá sin dormir tranquila.

Fuente: Gabriela Moreno / http://www.laverdad.com/detnotic.php?CodNotic=60687

YU

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