(Especial para V&L)
“Muy pronto comienza la Caracas y la Miranda de la vida... Ustedes (los votantes) son los ganadores, nosotros somos instrumentos de esa fuerza del cambio que se movió y se expresó con contundencia”. El dirigente opositor venezolano Henrique Capriles celebraba así ante un auditorio que no cesaba de gritar su nombre tras ganar la influyente región de Miranda en las elecciones de gobernadores y alcaldes efectuadas el domingo en su país.
Con una camiseta colorida y deportiva, el más vitoreado de los candidatos triunfadores intentó, incluso, dar una señal de unidad, proclamando que está “cansado de la división y la polarización” y que quiere trabajar conjuntamente con el Gobierno nacional, a pesar de que él ha sido uno de los más furibundos antichavistas. Incluso, mostró su voluntad de reunirse con el presidente Hugo Chávez.
A los 36 años, Henrique Capriles Radonski promete transformarse en una de las principales figuras de la oposición venezolana. Además, Capriles le arrebató el cargo nada menos que a Diosdado Cabello, ex vicepresidente y ex ministro del Interior del Gobierno de Chávez y uno de los colaboradores más leales y cercanos del presidente. Incluso, tras neutralizarse un intento de golpe contra el mandatario, Cabello asumió el cargo de presidente interino el 13 de abril de 2002, mientras esperaba que Chávez regresara al Palacio de Miraflores.
Miranda ocupa el segundo lugar entre las 23 entidades federales del país tanto en población como en índice de desarrollo humano, con lo cual Capriles tiene una ventana ideal para posicionarse dentro de una oposición chavista que ha tenido problemas para levantar figuras que compitan contra el mandatario.
Nacido en el seno de dos familias ricas
Nacido en Caracas el 11 de julio de 1972, en el seno de dos familias ricas de Venezuela (su familia materna es de origen judío y es dueña de un complejo de cines y su familia paterna posee una importante empresa editorial), Capriles se graduó como abogado en la Universidad Católica Andrés Bello, especializándose en Derecho Económico. Comenzó su carrera política en el partido socialcristiano COPEI y en las elecciones de 1998 -con sólo 26 años- resultó electo diputado por el Estado petrolero de Zulia (oeste de Venezuela).
Al iniciar su periodo de sesiones el Congreso, a principios de 1999, Capriles fue elegido como presidente de la Cámara de Diputados, convirtiéndose, además, en vicepresidente del Congreso Nacional. Sin embargo, al ser disuelto el Parlamento por la Asamblea Nacional Constituyente de ese mismo año, cesó en sus funciones. Al año siguiente ingresó al movimiento opositor Primero Justicia y ganó la alcaldía de Baruta, un municipio de clase media ubicado en el este de Caracas. Fue reelecto con casi un 80% de los votos en 2004.
Ejerciendo este cargo, Capriles comenzó a ganar figuración nacional, especialmente después de que el 11 de mayo de 2004 fuera detenido de forma preventiva tras ser acusado por varios delitos relacionados con un serio incidente ocurrido en abril de 2002, en las afueras de la embajada cubana en Venezuela, ubicada dentro de su municipio. Este caso judicial sigue abierto y ha marcado la carrera política de Capriles.
Los hechos sucedieron cuando Chávez fue apartado brevemente del poder. Según la fiscalía venezolana, Capriles entró en la sede diplomática para pedirle al embajador cubano que permitiese la revisión de la legación con el fin de ubicar a altos funcionarios chavistas que, supuestamente, se habían refugiado allí. La petición del alcalde fue rechazada por el representante cubano. De acuerdo con sus acusadores, Capriles permitió, por omisión, que los manifestantes que estaban afuera de la embajada, destrozaran coches del embajador y privaran de libertad a los ocupantes del lugar. Al alcalde se le imputaron los delitos de violencia privada, quebrantamiento de principios internacionales, privación ilegítima de libertad, intimidación pública y violación de domicilio.
119 días detenido
Según la versión de Capriles, él había intentado una mediación entre el embajador y los manifestantes para calmar los ánimos y evitar incidentes. Capriles estuvo 119 días detenido en la sede de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip). La oposición lo catalogó de "preso político", su caso comenzó a trascender las fronteras venezolanas y se transformó en una de las figuras claves entre los rivales políticos de Chávez.
Dos años y dos meses después de su liberación, el 15 de diciembre de 2006 fue absuelto de todos los cargos en su contra. Una corte de apelaciones anuló esa decisión judicial y en noviembre del año pasado se reanudó el juicio en su contra.
Tras lanzar su candidatura a la gobernación de Miranda, Capriles logró aunar el apoyo de todos los movimientos antichavistas y conseguir el respaldo del ex gobernador y dirigente opositor, Enrique Mendoza, quien también pretendía el cargo, pero fue inhabilitado para postularse. Con un 52,5% de los votos, logró dar el zarpazo y, de paso, vencer por cuarta vez en unas elecciones.
“Muy pronto comienza la Caracas y la Miranda de la vida... Ustedes (los votantes) son los ganadores, nosotros somos instrumentos de esa fuerza del cambio que se movió y se expresó con contundencia”. El dirigente opositor venezolano Henrique Capriles celebraba así ante un auditorio que no cesaba de gritar su nombre tras ganar la influyente región de Miranda en las elecciones de gobernadores y alcaldes efectuadas el domingo en su país.
Con una camiseta colorida y deportiva, el más vitoreado de los candidatos triunfadores intentó, incluso, dar una señal de unidad, proclamando que está “cansado de la división y la polarización” y que quiere trabajar conjuntamente con el Gobierno nacional, a pesar de que él ha sido uno de los más furibundos antichavistas. Incluso, mostró su voluntad de reunirse con el presidente Hugo Chávez.
A los 36 años, Henrique Capriles Radonski promete transformarse en una de las principales figuras de la oposición venezolana. Además, Capriles le arrebató el cargo nada menos que a Diosdado Cabello, ex vicepresidente y ex ministro del Interior del Gobierno de Chávez y uno de los colaboradores más leales y cercanos del presidente. Incluso, tras neutralizarse un intento de golpe contra el mandatario, Cabello asumió el cargo de presidente interino el 13 de abril de 2002, mientras esperaba que Chávez regresara al Palacio de Miraflores.
Miranda ocupa el segundo lugar entre las 23 entidades federales del país tanto en población como en índice de desarrollo humano, con lo cual Capriles tiene una ventana ideal para posicionarse dentro de una oposición chavista que ha tenido problemas para levantar figuras que compitan contra el mandatario.
Nacido en el seno de dos familias ricas
Nacido en Caracas el 11 de julio de 1972, en el seno de dos familias ricas de Venezuela (su familia materna es de origen judío y es dueña de un complejo de cines y su familia paterna posee una importante empresa editorial), Capriles se graduó como abogado en la Universidad Católica Andrés Bello, especializándose en Derecho Económico. Comenzó su carrera política en el partido socialcristiano COPEI y en las elecciones de 1998 -con sólo 26 años- resultó electo diputado por el Estado petrolero de Zulia (oeste de Venezuela).
Al iniciar su periodo de sesiones el Congreso, a principios de 1999, Capriles fue elegido como presidente de la Cámara de Diputados, convirtiéndose, además, en vicepresidente del Congreso Nacional. Sin embargo, al ser disuelto el Parlamento por la Asamblea Nacional Constituyente de ese mismo año, cesó en sus funciones. Al año siguiente ingresó al movimiento opositor Primero Justicia y ganó la alcaldía de Baruta, un municipio de clase media ubicado en el este de Caracas. Fue reelecto con casi un 80% de los votos en 2004.
Ejerciendo este cargo, Capriles comenzó a ganar figuración nacional, especialmente después de que el 11 de mayo de 2004 fuera detenido de forma preventiva tras ser acusado por varios delitos relacionados con un serio incidente ocurrido en abril de 2002, en las afueras de la embajada cubana en Venezuela, ubicada dentro de su municipio. Este caso judicial sigue abierto y ha marcado la carrera política de Capriles.
Los hechos sucedieron cuando Chávez fue apartado brevemente del poder. Según la fiscalía venezolana, Capriles entró en la sede diplomática para pedirle al embajador cubano que permitiese la revisión de la legación con el fin de ubicar a altos funcionarios chavistas que, supuestamente, se habían refugiado allí. La petición del alcalde fue rechazada por el representante cubano. De acuerdo con sus acusadores, Capriles permitió, por omisión, que los manifestantes que estaban afuera de la embajada, destrozaran coches del embajador y privaran de libertad a los ocupantes del lugar. Al alcalde se le imputaron los delitos de violencia privada, quebrantamiento de principios internacionales, privación ilegítima de libertad, intimidación pública y violación de domicilio.
119 días detenido
Según la versión de Capriles, él había intentado una mediación entre el embajador y los manifestantes para calmar los ánimos y evitar incidentes. Capriles estuvo 119 días detenido en la sede de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip). La oposición lo catalogó de "preso político", su caso comenzó a trascender las fronteras venezolanas y se transformó en una de las figuras claves entre los rivales políticos de Chávez.
Dos años y dos meses después de su liberación, el 15 de diciembre de 2006 fue absuelto de todos los cargos en su contra. Una corte de apelaciones anuló esa decisión judicial y en noviembre del año pasado se reanudó el juicio en su contra.
Tras lanzar su candidatura a la gobernación de Miranda, Capriles logró aunar el apoyo de todos los movimientos antichavistas y conseguir el respaldo del ex gobernador y dirigente opositor, Enrique Mendoza, quien también pretendía el cargo, pero fue inhabilitado para postularse. Con un 52,5% de los votos, logró dar el zarpazo y, de paso, vencer por cuarta vez en unas elecciones.
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