La obsesión de Chávez por el poder
Luego de esa aprobación el viernes último, cuando se fijó el 15 de febrero próximo para dicho referendo, Chávez ordenó a sus seguidores que reactiven la reforma constitucional para establecer la reelección indefinida del presidente de la República, algo que ya fue rechazado en consulta popular de diciembre del 2007.
Si es aprobada la enmienda constitucional en el referendo, la reforma le permitirá a Chávez presentarse a las elecciones para un tercer período de Gobierno, a partir del 2013.
Éste sería su segundo intento. En el 2007, Chávez propuso a ese país la aprobación de una reforma de la Constitución que le permitiera ser reelegido consecutiva e indefinidamente, hasta el 2021, como es su deseo: “O, si Dios quiere y me da vida y salud, estoy listo para estar con ustedes hasta el 2019, hasta el 2021. Lo que Dios quiera y lo que el pueblo mande”.
Sin embargo, el 2 de diciembre del 2007 el pueblo venezolano votó en contra de esas reformas constitucionales que incluían la reelección indefinida, cuando la opción del “No” obtuvo 51 por ciento de los votos y la del “Sí”, 49 por ciento.
La lectura que hizo Chávez de aquel revés electoral fue que el pueblo “no entendió” su propuesta, y desde entonces ha buscado nuevos caminos para aplicarla.
Pregunta a responder
La pregunta que, según el proyecto, deberán responder los venezolanos es la siguiente: “¿Aprueba usted la enmienda de los artículos 160, 162, 164, 194 y 230 de la Constitución de la República, tramitada por la Asamblea Nacional, que amplía los derechos políticos del pueblo con el fin de permitir que cualquier ciudadano o ciudadana, en ejercicio de un cargo de elección popular, pueda ser sujeto de postulación como candidato o candidata, para el mismo cargo por el tiempo establecido constitucionalmente, dependiendo su posible elección exclusivamente del voto popular?”.
De inmediato, sectores de la oposición consideraron que la enmienda limitará “el principio de alternabilidad en los cargos de elección popular y que generará el riesgo de que el poder se concentre en una sola persona”. Sin embargo, los diputados oficialistas que promueven el proyecto negaron esa acusación.
El debate legal es si la misma reforma que votaron los electores puede volver a presentarse. El argumento de la oposición es que no es posible, debido a que la Constitución venezolana señala, en su artículo 345, que “la iniciativa de reforma que no sea aprobada no podrá presentarse de nuevo en un mismo período constitucional”. No obstante, el argumento del oficialismo es que ésta será una reforma distinta, porque no la propondrá el presidente de la República, sino los diputados de la Asamblea Nacional.
La Constitución actual de Venezuela establece que el presidente de la República solo puede ser reelegido en su cargo en una oportunidad. Chávez ya transita por su segundo período de gobierno de seis años, desde que se aprobó la Constitución de 1999, y por el tercero desde que fue electo por primera vez, el 6 de diciembre de 1998.
Derechos políticos
Al hacer entrega del proyecto al CNE, Cilia Flores, presidenta de la AN, defendió el carácter democrático de la enmienda, con el argumento de que su aprobación “ampliaría los derechos” políticos del pueblo.
Luis Ignacio Planas, secretario general del Partido Socialcristiano, afirmó que esta propuesta no tiene que ser vista, no como un gesto de generosidad del presidente y mucho menos como el reconocimiento de un derecho.
“Cada vez son más los venezolanos que rechazan cambiar la Constitución para permitir la reelección indefinida. Chávez con esto quiere despertar la ambición de poder de muchos y vestir su proyecto autoritario con apariencias de ser amplio y democrático. Busca ganar la simpatía que su propuesta no tiene”, declaró.
Sondeos
Una encuesta de la consultora Datanálisis, efectuada en diciembre último, poco después del anuncio de la celebración del referendo, reveló que 52.8 por ciento de los venezolanos votaría en contra y solo 36.4 por ciento, a favor.
Otra encuesta llevada a cabo por la firma IVAD, más reciente, apuntó que 48.7 por ciento votaría “Sí” a la enmienda y 42.1 por ciento la rechazaría.
Si es aprobada la enmienda constitucional en el referendo, la reforma le permitirá a Chávez presentarse a las elecciones para un tercer período de Gobierno, a partir del 2013.
Éste sería su segundo intento. En el 2007, Chávez propuso a ese país la aprobación de una reforma de la Constitución que le permitiera ser reelegido consecutiva e indefinidamente, hasta el 2021, como es su deseo: “O, si Dios quiere y me da vida y salud, estoy listo para estar con ustedes hasta el 2019, hasta el 2021. Lo que Dios quiera y lo que el pueblo mande”.
Sin embargo, el 2 de diciembre del 2007 el pueblo venezolano votó en contra de esas reformas constitucionales que incluían la reelección indefinida, cuando la opción del “No” obtuvo 51 por ciento de los votos y la del “Sí”, 49 por ciento.
La lectura que hizo Chávez de aquel revés electoral fue que el pueblo “no entendió” su propuesta, y desde entonces ha buscado nuevos caminos para aplicarla.
Pregunta a responder
La pregunta que, según el proyecto, deberán responder los venezolanos es la siguiente: “¿Aprueba usted la enmienda de los artículos 160, 162, 164, 194 y 230 de la Constitución de la República, tramitada por la Asamblea Nacional, que amplía los derechos políticos del pueblo con el fin de permitir que cualquier ciudadano o ciudadana, en ejercicio de un cargo de elección popular, pueda ser sujeto de postulación como candidato o candidata, para el mismo cargo por el tiempo establecido constitucionalmente, dependiendo su posible elección exclusivamente del voto popular?”.
De inmediato, sectores de la oposición consideraron que la enmienda limitará “el principio de alternabilidad en los cargos de elección popular y que generará el riesgo de que el poder se concentre en una sola persona”. Sin embargo, los diputados oficialistas que promueven el proyecto negaron esa acusación.
El debate legal es si la misma reforma que votaron los electores puede volver a presentarse. El argumento de la oposición es que no es posible, debido a que la Constitución venezolana señala, en su artículo 345, que “la iniciativa de reforma que no sea aprobada no podrá presentarse de nuevo en un mismo período constitucional”. No obstante, el argumento del oficialismo es que ésta será una reforma distinta, porque no la propondrá el presidente de la República, sino los diputados de la Asamblea Nacional.
La Constitución actual de Venezuela establece que el presidente de la República solo puede ser reelegido en su cargo en una oportunidad. Chávez ya transita por su segundo período de gobierno de seis años, desde que se aprobó la Constitución de 1999, y por el tercero desde que fue electo por primera vez, el 6 de diciembre de 1998.
Derechos políticos
Al hacer entrega del proyecto al CNE, Cilia Flores, presidenta de la AN, defendió el carácter democrático de la enmienda, con el argumento de que su aprobación “ampliaría los derechos” políticos del pueblo.
Luis Ignacio Planas, secretario general del Partido Socialcristiano, afirmó que esta propuesta no tiene que ser vista, no como un gesto de generosidad del presidente y mucho menos como el reconocimiento de un derecho.
“Cada vez son más los venezolanos que rechazan cambiar la Constitución para permitir la reelección indefinida. Chávez con esto quiere despertar la ambición de poder de muchos y vestir su proyecto autoritario con apariencias de ser amplio y democrático. Busca ganar la simpatía que su propuesta no tiene”, declaró.
Sondeos
Una encuesta de la consultora Datanálisis, efectuada en diciembre último, poco después del anuncio de la celebración del referendo, reveló que 52.8 por ciento de los venezolanos votaría en contra y solo 36.4 por ciento, a favor.
Otra encuesta llevada a cabo por la firma IVAD, más reciente, apuntó que 48.7 por ciento votaría “Sí” a la enmienda y 42.1 por ciento la rechazaría.
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