Caracas.- Las sentencias que fueron dictadas el viernes pasado contra los ex comisarios Lázaro Forero, Henry Vivas e Iván Simonovis; así como las otras condenas que se establecieron sobre siete ex agentes de la Policía Metropolitana (PM) por los sucesos del 11 Abril, constituirían un eslabón más en una política sistematizada de utilización de la justicia que busca perseguir y desarticular a la disidencia política en el país, según lo señala el abogado Gonzalo Himiod.
Organizaciones defensoras de los Derechos Humanos acudirán al Tribunal Penal Internacional para anexar a la denuncia que ya presentaron en el año 2004 sobre el caso de Venezuela, la sentencia de la juez cuarto de juicio, Maryori Calderón, al considerar que la jurista, así como los fiscales que llevaron la investigación, se prestaron voluntariamente para servir como herramientas para la consumación de crímenes de lesa humanidad, concretamente el de persecución por motivos políticos, tal y como está establecido en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
El abogado Gonzalo Himiob, miembro del Foro Penal Venezolano y de la ONG Vive, enfatizó que en este caso es evidente que "contra toda previsión lógica, la Fiscalía (venezolana) se ocupó de acusar falsamente a los comisarios y a los funcionarios de la PM, y el Tribunal avaló esta persecución con la única intención de hacer valer una verdad oficial, contraria a lo que es la verdad material, real, de los sucesos del 11, 12 y 13 de abril".
Apuntó que como consecuencia de lo anterior, "nosotros vamos a llevar esta sentencia como una prueba más de que en Venezuela se utiliza el sistema judicial para la persecución, la desarticulación y la intimidación de la disidencia política y la oposición".
El abogado recordó que la sentencia del pasado viernes no es la primera que se produce desde el sistema judicial venezolano, en la que se pueda ver el uso de la justicia para perseguir por razones de índole político. Se refirió también a los fallos contra Felipe Rodríguez, el general Francisco Usón, los hermanos Guevara, y la del capitán Otto Gebauer.
Explicó que la condena de los comisarios pone en mayor evidencia, quizás un poco más que en las otras, lo que han venido denunciando, y por sobre todo buscarán demostrar el carácter sistemático de estas situaciones. "Demostrar que no es una cosa aislada, que no le pasa solo a ciertas y determinadas personas, sino que es algo que es política declarada del Estado, el utilizar los tribunales para la desarticulación de la disidencia".
Subrayó que "con esta sentencia se articula de una manera muy evidente un eslabón más de esta cadena de actos de persecución política, que comienza con la apertura de investigaciones, por ejemplo, el caso Manuel Rosales, el caso Ángel Vivas, el caso Eligio Cedeño, el caso Patricia Poleo, los casos de Ibéyise Pachecho, los casos de Marianela Salazar y terminan con las sentencias condenatorias a cargo de jueces complacientes como ocurrió en el caso de Francisco Usón, en el caso de Otto Gebauer y ahora el caso de los comisarios".
Himiob sostuvo que el Foro Penal Venezolano presenta periódicamente actualizaciones sobre la situación de Venezuela ante el Tribunal Penal Internacional. Reconoció que aunque no han tenido éxito en ello, la intención es que el organismo actúe de manera preventiva, es decir, antes de que suceda el daño y no después.
En ese sentido, destacó los casos de Leopoldo López, Henrique Capriles Radonski, Antonio Ledezma, y todas aquellas personas que estarían siendo intimidadas a través del sistema judicial. "Todas esas situaciones que se están presentando de uso de la justicia como mecanismo de persecución, las vamos a denunciar ante el Tribunal Penal Internacional".
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