KIRK SEMPLE
Publicado: 23 de enero de 2008
Venezuela inmigrantes camaradería encuentrar en El Arepazo, un pequeño restaurante en Doral, Florida
En diciembre de 2002, Ariel Dunaevschi, entonces el dueño de un negocio de muebles en Caracas, Venezuela, estaba de vacaciones en Nueva York con su familia cuando los opositores del Presidente Hugo Chávez llama un agobiante trabajo de la huelga con la esperanza de llevar al gobierno a Sus rodillas.
Saltar a la siguiente párrafo Ampliar esta imagen Alex Quesada para el New York Times Los venezolanos se reúnen en El Arepazo en Doral, Florida, "Es una forma de olvidarse de todo", dijo Daniel García, quien emigró en 1996.
Como en la protesta llevaban, paralizando la industria petrolera del país y devastadores de la economía, la Dunaevschis veía un futuro muy incierto para Venezuela y llegó a una decisión dolorosa: su situación sería mejor quedarse en los Estados Unidos. Los helicópteros volaron a Florida y alquilado una casa aquí, en Weston, un suburbio al oeste de Fort Lauderdale que se ha vuelto tan popular entre los inmigrantes de Venezuela, es conocida como Westonzuela. "Yo tenía un negocio en Venezuela, que tenía tiendas en Caracas, todo estaba funcionando perfectamente," Señor Dunaevschi, 39, dijo. "Me dejó todo." Él agregó, "Yo aquí comenzó de cero." El Dunaevschis son parte de una ola de los venezolanos, en su mayoría de las clases media y alta, que han huido a los Estados Unidos como el señor Chávez ha reforzado su control sobre las instituciones políticas del país, imponiendo su visión socialista y amenaza de hacer valer una mayor El control del Estado en muchas partes de la economía.
Si bien muchos han sido capaces de establecer residencia legal y de obtener una tarjeta verde, ya sea a través de negocios o de matrimonio, y otras han permanecido aquí ilegalmente. El aumento es un ejemplo de cómo las realidades políticas y sociales de América Latina se reflejó de inmediato en las calles del sur de la Florida, una dinámica que ha llegado a definir esta región en el último medio siglo. Muchos venezolanos han sido capaces de transferir parte de sus riquezas, ya que se han establecido en América. Durante dos años, el Sr Dunaevschi voló a Caracas hace unos meses llevando maletas vacías, que él llena con la familia y pertenencias esenciales carted de nuevo a Miami. En Caracas, que cesó a la familia de empleados, vendió su automóvil, mobiliario y propiedades y, finalmente, cerró el negocio. Mientras tanto, en Miami, abrió una nueva empresa de mobiliario y se instaló en su nueva vida americana. Según datos del censo de la comunidad venezolana en los Estados Unidos ha crecido más de 94 por ciento en este decenio, de 91507 en 2000, el año después de Sr Chávez tomó posesión de su cargo, a 177866 en 2006. Gran parte de ese aumento se ha producido en el Sur de la Florida, con lo que la comunidad venezolana una de las subpoblaciones latinas de más rápido crecimiento en la región este decenio. De muchas maneras, la llegada de Venezuela es una reminiscencia de la migración estimulada por cubano Fidel Castro derrocamiento de Fulgencio Batista en 1959 y su imposición de un estado socialista. Manuel Corao, director de uno de los varios publicados en el diario Sur de la Florida, dijo que la razón principal de la migración es el temor de que Chávez Sr alterar de manera significativa la calidad de vida de las clases media y alta.
"El principio de razón es el temor al cambio de la vida cotidiana, la pérdida de la propiedad privada, la pérdida de independencia del gobierno, el temor de la pérdida de los derechos constitucionales y las libertades individuales", dijo el Sr Corao, que se trasladaron permanentemente de Venezuela en 1996 y Corre Venezuela al Dia, un tabloide mensual tres veces-con oficinas en Doral, un suburbio de Miami, donde se han asentado los venezolanos. Al igual que muchos de los cubanos que llegaron al sur de la Florida en los primeros Castro años, la mayoría de los venezolanos que llegaron durante los primeros años de la administración Chávez, probablemente no esperaba quedarse mucho tiempo. "No creo que Chávez duró mucho, por lo que una gran cantidad de venezolanos se mueven cerca de sus familias, y el lugar más cercano en los estados es Miami", dijo Thomas D. Boswell, profesor de geografía en la Universidad de Miami. Hundiendo sus raíces en el Sur de la Florida, el suelo, los venezolanos han pasado su dinero en bancos norteamericanos, casadas y divorciadas, abrió las empresas, más activo en la política local, y ver que sus hijos se gradúan de las escuelas americanas. Sr Dunaevschi la decisión de mantener a su familia en los Estados Unidos se hizo más fácil, ya su esposa, de quien está divorciado, es un ciudadano americano. "Yo podría trabajar", dijo. "Pero para una gran cantidad de personas sin documentación, es más complicado." Al igual que muchos venezolanos que han llegado recientemente al Sur de la Florida, señor Dunaevschi sufrió un cambio significativo en su nivel de vida. Enfrentan una mayor costo de la vida, abandonó algunos de los lujos de que goza en Venezuela, como un chofer y el personal doméstico.
"La vida es muy buena allí", dijo. Pero al igual que muchos venezolanos, aquí, no puede imaginar que regresan mientras Sr Chávez está en el poder, un sentimiento que se hace eco de la voluntad de muchos exiliados cubanos de no regresar a Cuba hasta que Castro muera Sr. "No voy a considerar la posibilidad de ésta, siempre que el tipo que hay allí", dijo Dunaevschi Sr. Incluso la derrota del Señor Chávez, en diciembre de revisión constitucional, que le han permitido permanecer en el cargo indefinidamente, no parece ofrecer el exilio profundamente cínica mucho una nueva esperanza. Entre tanto, los exiliados venezolanos en ir con su nueva vida aquí. En la actualidad hay por lo menos cinco periódicos y revistas que incluyen noticias sobre Venezuela y la comunidad venezolana en el Sur de la Florida. Los venezolanos han comenzado a restaurantes y panaderías, los grupos empresariales, las organizaciones políticas que trabajan en ambas cuestiones de América y Venezuela, e incluso un centro médico para los venezolanos de bajos ingresos. Saltar a la siguiente párrafo Ampliar esta imagen Alex Quesada para el New York Times Los venezolanos se reúnen en El Arepazo en Doral, Florida, "Es una forma de olvidarse de todo", dijo Daniel García, quien emigró en 1996. Ampliar esta imagen Los venezolanos han sido uno de los de más rápido crecimiento en los subgrupos de población latina en el sur de la Florida. "Nosotros, la desvinculación de la embarcación en Venezuela, y ahora estamos aquí", dijo Ernesto Ackerman, quien dirige una empresa de suministros médicos en Miami. "Hemos atado nudos en este puerto." Sr Ackerman también es presidente de Independiente de Ciudadanos venezolanos-americanos, un grupo que está tratando de fomentar la participación de Venezuela en la política local.
Él y otros líderes de la comunidad dicen que están inspirados por el ejemplo de los cubanos, que han llegado a dominar el sur de la Florida la política, pero reconocen que los venezolanos están todavía en su infancia político aquí. Los venezolanos son más numerosos en el sur de la Florida por los cubanos, puertorriqueños, colombianos, mexicanos, nicaragüenses y dominicanos, según datos del censo de 2006, pero aquí en Venezuela los dirigentes creen que su población puede tener abovedados al cuarto lugar en esa lista, más de 100.000, teniendo En cuenta los que se han excedido en la duración de visados turísticos. La creciente población venezolana ha sido un imprevisto de los bancos de Miami, como muchos venezolanos traer su dinero aquí. Ken Thomas, un analista de banca en Miami, dijo que el monto de la fuga de capitales no es clara, aunque él dice que es "claramente en los miles de millones". "Una de las cosas interesantes sobre el Sur de la Florida es que cuando América Latina está haciendo bien, lo hacemos así", dijo Israel Kreps, que se ocupa de las relaciones públicas para Mercantil Commercebank, un banco de propiedad de Venezuela con sede en Coral Gables. "Cuando América Latina está haciendo mal, lo que hacemos bien". Para muchos venezolanos, el movimiento ha llegado a un precio emocional. A cambio de la relativa seguridad política y económica de los Estados Unidos, que han sufrido la dislocación cultural y nostalgia familiar a los inmigrantes de todo el mundo. Uno de los lugares que han buscado la camaradería es El Arepazo, una pequeña cafetería-restaurante de estilo venezolano asigna a una estación de gasolina Citgo en Doral. "Es convertirse en un lugar de las celebraciones y protestas", dijo Carlos Núñez, 46, un venezolano que se mudó a Miami en 2000 y ahora es propietario de una empresa que vende maquinaria pesada de construcción. "Nos felicitamos de los fracasos de Chávez y lamentándonos de los éxitos de Chávez." En un reciente jueves por la noche, varias decenas de personas - principalmente los hombres, principalmente los venezolanos - se habían reunido en El Arepazo para una sesión semanal de dominó. Los partidos eran animados, los jugadores raucous.
Ellos heckled sí y los noticieros sobre El Arepazo siete pantallas de televisión, que se muestra venezolana telenovelas y noticias metraje del Sr Chávez celebra con dos mujeres colombianas, cuya liberación de los rebeldes colombianos que había negociado. Daniel García, 34, un promotor de eventos en la ciudad de Miami, fue desviado hacia un lado viendo los juegos. García se mudó a Miami desde Venezuela en 1996 para tener un trabajo de verano de un amigo distribución de la revista de entretenimiento. Sin embargo, que llegó a permanecer más tiempo de lo que él esperaba, y una vez Sr Chávez llegó al poder en 1998, decidió hacer de su reubicación permanente. "No había duda de que no iba atrás", dijo. "De ninguna manera." García ahora está casado y tiene un hijo. Dijo lugares como El Arepazo mantenerse él y otros venezolanos conectados y ayudó a entumecer el anhelo de la casa. "Por un tiempo puede olvidarse de Chávez, olvidarse de Miami, que está bebiendo su cerveza, que está insultando a todos, el que se está teniendo diversión", dijo. "Es una manera de olvidarse de todo."
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