7 de marzo de 2008

Departamento de Estado estudia declarar a Venezuela como estado terrorista


Carlos Pérez
(V&L)


El Departamento de Estado norteamericano está sopesando cuidadosamente una posible declaración de que Venezuela es un país que presta apoyo abierto a grupos considerados como terroristas por Washington, violando tratados internacionales firmados luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
La inclusión de Venezuela en la lista de estados patrocinantes del terrorismo, o que prestan santuarios a grupos terroristas, podría elevar a un nivel más crítico la actual crisis por la que atraviesa la región suramericana.
El país petrolero podría ser objeto de embargos u otras medidas de presión, que pudieran contribuir a su aislamiento.
Hace cuatro semanas, la congresista por el sur de la Florida, la cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen, que integra el directorio del poderoro comité de Relaciones Exteriores del congreso, solicitó a la secretaria de Estado Condoleezza Rice la realización de un estudio para determinar si los acuerdos que la petrolera estatal venezolana Pdvsa mantiene con la empresa nacional de petróleo iraní viola el embargo que Estados Unidos mantiene en contra de Irán, y si el gobierno del presidente Hugo Chávez está prestando ayuda a grupos terroristas islámicos o a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El reciente operativo militar dirigido por Colombia y que acabó con la vida del alto dirigente guerrillero Raúl Reyes y otros 17 subversivos en la frontera con Ecuador, puso al descubierto una serie de evidencias comprometedoras sobre las estrechas relaciones entre Chávez y las FARC, y el presunto apoyo financiero de $300 millones que el presidente venezolano habría asegurado a los subversivos colombianos.
Por lo menos tres importantes congresistas norteamericanos están pidiendo colocar a Venezuela en la lista de estados que patrocinan el terrorismo.
La congresista Ros-Lehtinen urgió esta semana al Departamento de Estado tomar en cuenta las evidencias surgidas en la operación colombiana, que muestran el apoyo de Chávez a las FARC.
El congresista Richard Lugar había mencionado su preocupación la semana pasada, de la facilidad con que circula el tráfico de cocaina a través del puerto de Puerto Cabello, aparentemente en conexión con productores y distribuidores de la droga conectados con las FARC.
Ayer el congresista Connie Mack, también de la Florida, urgió al presidente George W. Bush a incluir a Venezuela en la lista de estados terroristas, y pidió incrementar la reserva estratégtica de petróleo que mantiene Estados Unidos, en caso de que se produzca una interrupción del crudo venezolano.

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