15 de mayo de 2008

¡Mosca con esa Luna de Miel!


Ronald Guedez
(V&L)


Noé Pernía


¿Y qué tan complementario es el pueblo de Venezuela con sus medios de comunicación? Ojalá se pudiera responder esta interrogante de un sólo plumazo.


Quizá el militarismo salga mañana del poder, y quien sustituya a Chávez sea entonces otro presidente copartícipe de los intereses del pueblo venezolano, incluyendo a los simpatizantes opositores… Pero si ese gobierno hipotético no se alínea también con los intereses de las grandes directivas de medios, volveremos a la historia de sabotajes que en parte acabaron con aquella vieja democracia que empantanamos… para meternos en esta pesadilla militar.


Pesadilla que nos ha hecho reflexionar sobre esa democracia que no era ni tan mala, como machacaban entonces los mismos operadores informativos, que hoy tratan de defenderla de un monstruo que se galvanizó precisamente en los estudios de esos mismos medios de masas.
Es imprescindible recordar que los medios andan, y producen cultura, gracias a una estructura organizacional capitaneada -cosa necesaria en toda empresa- por un grupo de personas que diseñan, gestionan y ofertan las dietas informativas que consume el pueblo.
Estas dietas comunicacionales se construyen a través de decisiones que se toman, generalmente y dependiendo de la democracia interna de cada compañía, en reuniones que integran altos ejecutivos, accionistas y gerentes. La información la generan las naciones, pero la empaquetan las élites mediales para su posterior consumo masivo.
Es éste el motor que activa el despliegue de la inmensa masa de datos que transmite cada medio de acuerdo con su formato y alcance fisico-técnico.
En Venezuela, las televisoras privadas sufren la absoluta verticalidad gerencial que no acepta disidencias foráneas, mucho menos críticas ni observaciones internas, ni puntos de vista intermedios que constrasten con los cánones directivos. Tal política aniquila súbitamente otras voces posibles, argumentos, planteamientos y puntos de vista que ampliarían el mapa cognoscitivo que la gente tiene de su propia circunstancia como nación.
Pienso que es importante esta apretada radiografía que nos da luz sobre el funcionamiento interno de los medios masivos porque es necesario conocer sus códigos motores, para saber en qué medida hoy son amigos los que mañana pudieran transformarse en enemigos.
Por esta razón insisto, hay que tener cuidado con esa luna de miel incondicional con las grandes directivas de los medios de combate político antichavista, porque se trata de un matrimonio de conveniencias temporales que nacieron al calor de una crisis política que no durará toda la vida…
Ya Hugo Chávez recibió un cheque en blanco producto de un despecho y de la desesperación de un amor ciego, y miren en donde hemos caido. Se trata del mismo cheque en blanco que algunos sectores le firman a los medios privados, y cierto que éstos son parte fundamental de la lucha por la democracia… pero ¡ojo!, porque pareciera que algunos están confundiendo a los amantes de turno con el cónyuge legítimo.

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