(Especial para V&L)
El cineasta venezolano Alfredo Hueck vio un tumulto a lo lejos. Sobresalía un hombre de casi dos metros de estatura. Al acercarse se percató de que era el mismísimo Tim Robbins, actor estadounidense que se ganó el Oscara en 2003 gracias a su personaje de Dave Boyle de Río místico.
No debió sorprenderse, pues ya se hacen familiares las visitas de celebridades de Hollywood a la Villa del Cine, sin embargo, corrió a avisarle al cortometrajista Carlos Caridad Montero lo que acababa de ver. Éste también se sorprendió y hasta nervioso se puso, según Hueck.
Ambos son directores de uno de los proyectos de la Villa y fueron presentados al visitante. Montero relata en su blog que Robbins llegó el miércoles a Venezuela. "Supe que probablemente se encuente en plan de scouting: es decir, viendo locaciones en Venezuela con miras a su próximo filme".
En ese tiempo, Robbins visitó el casco central de Coro y los médanos en el estado Falcón, buscando ambientes desérticos para dicha producción, posteriormente recorrería las instalaciones de la Villa junto con su directora de arte y el productor argentino Fernando Sulichin, quien ha trabajado al lado de directores como Oliver Stone. Alizar Dahdah, quien se encarga de la promoción internacional de las películas venezolanas en el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, sirvió de traductora.
"No dijo nada en especial, esperaba que le presentaran todo, era agradable, tratamos de averiguar más detalles pero no se pudo, ni siquiera nos dejaron hacernos fotos con él", cuenta Alfredo Hueck, quien no percibió al actor sorprendido con lo que veía.
Carlos Malavé, quien comienza hoy el rodaje de La pura mentira con la Villa, tampoco vio sorprendido a Robbins. "Vamos a estar claros, un estudio de la Villa no es lo mismo que un estudio de Universal".
El cineasta, quien debutó recientemente con la película Por un polvo, relata que fue referido ante el visitante como un ejemplo de las oportunidades que se le dan a los realizadores en Venezuela.
Era definitivamente un viaje de trabajo, menos signado por el revuelo que caracterizó a otras visitas como la de Danny Glover, Sean Penn, Kevin Spacey, Oliver Stone, Emir Kusturica y hasta la top model Naomi Campbell. No en vano Robbins no asistió al programa televisivo del presidente Hugo Chávez Aló, Presidente para promocionar la revolución.
Robert Altman dijo en una oportunidad que Tim Robbins tenía el talento para ser "el próximo Orson Welles". Actor, guionista, director, el artista nacido en California en 1958 también es acérrimo opositor del presidente estadounidense George W. Bush, de quien ha criticado --junto a su esposa, Susan Sarandon-- la incursión a Irak y la política exterior en general.
Para algunos a Robbins le abren las puertas de la Revolución venezolana por su potencial para ser Orson Welles. Para otros, le dan la bienvenida por ser otro adversario de Bush.
El cineasta venezolano Alfredo Hueck vio un tumulto a lo lejos. Sobresalía un hombre de casi dos metros de estatura. Al acercarse se percató de que era el mismísimo Tim Robbins, actor estadounidense que se ganó el Oscara en 2003 gracias a su personaje de Dave Boyle de Río místico.
No debió sorprenderse, pues ya se hacen familiares las visitas de celebridades de Hollywood a la Villa del Cine, sin embargo, corrió a avisarle al cortometrajista Carlos Caridad Montero lo que acababa de ver. Éste también se sorprendió y hasta nervioso se puso, según Hueck.
Ambos son directores de uno de los proyectos de la Villa y fueron presentados al visitante. Montero relata en su blog que Robbins llegó el miércoles a Venezuela. "Supe que probablemente se encuente en plan de scouting: es decir, viendo locaciones en Venezuela con miras a su próximo filme".
En ese tiempo, Robbins visitó el casco central de Coro y los médanos en el estado Falcón, buscando ambientes desérticos para dicha producción, posteriormente recorrería las instalaciones de la Villa junto con su directora de arte y el productor argentino Fernando Sulichin, quien ha trabajado al lado de directores como Oliver Stone. Alizar Dahdah, quien se encarga de la promoción internacional de las películas venezolanas en el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, sirvió de traductora.
"No dijo nada en especial, esperaba que le presentaran todo, era agradable, tratamos de averiguar más detalles pero no se pudo, ni siquiera nos dejaron hacernos fotos con él", cuenta Alfredo Hueck, quien no percibió al actor sorprendido con lo que veía.
Carlos Malavé, quien comienza hoy el rodaje de La pura mentira con la Villa, tampoco vio sorprendido a Robbins. "Vamos a estar claros, un estudio de la Villa no es lo mismo que un estudio de Universal".
El cineasta, quien debutó recientemente con la película Por un polvo, relata que fue referido ante el visitante como un ejemplo de las oportunidades que se le dan a los realizadores en Venezuela.
Era definitivamente un viaje de trabajo, menos signado por el revuelo que caracterizó a otras visitas como la de Danny Glover, Sean Penn, Kevin Spacey, Oliver Stone, Emir Kusturica y hasta la top model Naomi Campbell. No en vano Robbins no asistió al programa televisivo del presidente Hugo Chávez Aló, Presidente para promocionar la revolución.
Robert Altman dijo en una oportunidad que Tim Robbins tenía el talento para ser "el próximo Orson Welles". Actor, guionista, director, el artista nacido en California en 1958 también es acérrimo opositor del presidente estadounidense George W. Bush, de quien ha criticado --junto a su esposa, Susan Sarandon-- la incursión a Irak y la política exterior en general.
Para algunos a Robbins le abren las puertas de la Revolución venezolana por su potencial para ser Orson Welles. Para otros, le dan la bienvenida por ser otro adversario de Bush.
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