Carlos Pérez
(V&L)
El Centro Simon Wiesenthal reclamó el fin de semana la remoción del embajador venezolano en Rusia, Alexis Rafael Navarro Rojas, a quien acusó de formular declaraciones antisemitas a un semanario de Moscú.
El reclamo fue dirigido al ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, y está vinculado con las declaraciones que el diplomático realizó el 15 de mayo pasado al diario Moscow News.
En esa entrevista, Navarro Rojas dijo que en el fallido golpe de Estado del 11 de abril de 2002, que pretendió derrocar al presidente Hugo Chávez, participaron “numerosos francotiradores del Mossad, que eran ciudadanos venezolanos pero judíos”.
El pedido de remoción del embajador venezolano fue formalizado por el director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal, Shimon Samuels, y el Representante para América Latina, Sergio Widder, quienes calificaron los dichos de Navarro Rojas como “escandalosos”.
“Pedimos la remoción (del embajador) porque creemos que no corresponde nada menos que eso. Eso es escandaloso y no puede ser que se promueva el antisemitismo desde el Estado”, afirmó Widder en declaraciones a la Agencia Judía Noticias (AJN).
Widder destacó que durante una cumbre realizada en la ciudad colombiana de Medellín, el canciller Maduro destacó “los estándares democráticos” de su país.
“Esos estándares democráticos que él (por el ministro venezolano) ha proclamado son incompatibles con un funcionario de alto rango, nada menos que el embajador ante un país de la trascendencia de Rusia, que hizo estas manifestaciones antisemitas”, agregó el dirigente.
En este sentido, Widder dijo que “parece una cosa absurda que un país que se proclama como el modelo socialista del siglo XXI tiene un funcionario que apela a un discurso fascista”.
“Pareciera que, para el embajador, los judíos venezolanos pertenecen a una categoría diferente de ciudadanos, que debe ser señalada particularmente”, agregó.
Widder sostuvo que los comentarios de Navarro Rojas “remiten a un pensamiento conspirativo inspirado en los Protocolos de los Sabios de Sion”, el libro de cabecera de los antisemitas contemporáneos que se publicó por primera vez, precisamente, en la Rusia zarista de 1905.
“No es la primera vez que desde altas esferas del gobierno de Venezuela se emite un comentario antijudío. Las palabras del embajador Navarro Rojas destilan racismo e incitan a la violencia contra los judíos, no sólo en Venezuela sino en toda la region”, destacó, por último, Widder.
Este reclamo se suma al pedido que había realizado el lunes pasado la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV) una explicación a la Cancillería por las polémicas declaraciones efectuadas por Navarro Rojas.
El vicepresidente de la CAIV, David Bittan, había denunciado, en el marco del seminario “Judíos en Iberoamérica”, organizado en España, una campaña del gobierno de Chávez en contra de la comunidad judía de Venezuela.
“Hay una campaña que viene de parte del sector oficial, que acusa y señala directamente a miembros de nuestra comunidad judía y del Mossad como protagonistas y principales participantes del golpe de abril”, había afirmado el dirigente.
(V&L)
El Centro Simon Wiesenthal reclamó el fin de semana la remoción del embajador venezolano en Rusia, Alexis Rafael Navarro Rojas, a quien acusó de formular declaraciones antisemitas a un semanario de Moscú.
El reclamo fue dirigido al ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, y está vinculado con las declaraciones que el diplomático realizó el 15 de mayo pasado al diario Moscow News.
En esa entrevista, Navarro Rojas dijo que en el fallido golpe de Estado del 11 de abril de 2002, que pretendió derrocar al presidente Hugo Chávez, participaron “numerosos francotiradores del Mossad, que eran ciudadanos venezolanos pero judíos”.
El pedido de remoción del embajador venezolano fue formalizado por el director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal, Shimon Samuels, y el Representante para América Latina, Sergio Widder, quienes calificaron los dichos de Navarro Rojas como “escandalosos”.
“Pedimos la remoción (del embajador) porque creemos que no corresponde nada menos que eso. Eso es escandaloso y no puede ser que se promueva el antisemitismo desde el Estado”, afirmó Widder en declaraciones a la Agencia Judía Noticias (AJN).
Widder destacó que durante una cumbre realizada en la ciudad colombiana de Medellín, el canciller Maduro destacó “los estándares democráticos” de su país.
“Esos estándares democráticos que él (por el ministro venezolano) ha proclamado son incompatibles con un funcionario de alto rango, nada menos que el embajador ante un país de la trascendencia de Rusia, que hizo estas manifestaciones antisemitas”, agregó el dirigente.
En este sentido, Widder dijo que “parece una cosa absurda que un país que se proclama como el modelo socialista del siglo XXI tiene un funcionario que apela a un discurso fascista”.
“Pareciera que, para el embajador, los judíos venezolanos pertenecen a una categoría diferente de ciudadanos, que debe ser señalada particularmente”, agregó.
Widder sostuvo que los comentarios de Navarro Rojas “remiten a un pensamiento conspirativo inspirado en los Protocolos de los Sabios de Sion”, el libro de cabecera de los antisemitas contemporáneos que se publicó por primera vez, precisamente, en la Rusia zarista de 1905.
“No es la primera vez que desde altas esferas del gobierno de Venezuela se emite un comentario antijudío. Las palabras del embajador Navarro Rojas destilan racismo e incitan a la violencia contra los judíos, no sólo en Venezuela sino en toda la region”, destacó, por último, Widder.
Este reclamo se suma al pedido que había realizado el lunes pasado la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV) una explicación a la Cancillería por las polémicas declaraciones efectuadas por Navarro Rojas.
El vicepresidente de la CAIV, David Bittan, había denunciado, en el marco del seminario “Judíos en Iberoamérica”, organizado en España, una campaña del gobierno de Chávez en contra de la comunidad judía de Venezuela.
“Hay una campaña que viene de parte del sector oficial, que acusa y señala directamente a miembros de nuestra comunidad judía y del Mossad como protagonistas y principales participantes del golpe de abril”, había afirmado el dirigente.
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