30 de noviembre de 2009

EEUU reconoce victoria de Lobo en Honduras, pero dice que no es suficiente


Estados Unidos saludó este lunes como un "importante paso adelante" las elecciones hondureñas y reconoció la victoria del candidato conservador Porfirio Lobo, pero advirtió que ello "no es suficiente" para que el país regrese al seno de la comunidad internacional. Los comicios del domingo, criticados por la mayoría de gobiernos de América Latina, "son un paso adelante muy importante (...) pero son sólo eso. Sólo un paso, y no es el último", declaró el vicesecretario para América Latina, Arturo Valenzuela, en rueda de prensa.

Tras cinco meses de crisis política y diplomática, Washington tomó rápidamente la iniciativa de saludar la importante movilización electoral de los hondureños, que votaron mayoritariamente en calma.

"El pueblo hondureño dio un necesario e importante paso adelante", explicó un comunicado inicial del Departamento de Estado, en la madrugada del lunes.

"Quiero felicitar a Pepe Lobo (Porfirio Lobo, candidato del Partido Nacional hondureño) por su amplia victoria", añadió luego Valenzuela.

A riesgo de volver a dejar atrás a la mayoría de países de la región, Valenzuela dijo que Lobo "será el próximo presidente de Honduras".
Sin embargo, precisó el responsable estadounidense, los Acuerdos de Tegucigalpa-San José, que el régimen de facto firmó junto al depuesto presidente Manuel Zelaya, imponen otras condiciones.

Honduras debe formar un "gobierno de unidad nacional", el Congreso debe votar sobre la restitución de Zelaya en el poder y finalmente, debe crearse una Comisión de la Verdad, enumeró Valenzuela.

"Estos elementos son esenciales para asegurarse de que el precedente de un golpe de Estado en América Latina no quede impune", dijo Valenzuela, al descartar que con las elecciones el régimen de facto "blanquee" el golpe.

Al ser interrogado sobre si Estados Unidos aceptaría a un nuevo gobierno sin que antes fuera restituido Zelaya, Valenzuela no quiso responder.

"Urgimos al Congreso a que tome ese paso" de votar sobre la restitución de Zelaya, añadió.

Zelaya, que fue expulsado del país y regresó subrepticiamente para alojarse en la embajada brasileña hace poco más de dos meses, se negó a colaborar con el régimen y pidió a los hondureños que boicotearan las elecciones.

El Congreso tiene encima de la mesa un dictamen de la Corte Suprema hondureña que considera a Zelaya culpable de seis delitos, entre ellos traición a la patria, por querer convocar un referéndum para autorizar la reelección presidencial.

Honduras fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA) a causa del golpe.

"Creo que para que los hondureños puedan volver algún día (a la organización) deberán demostrar... que intentan reconstruir un espíritu de reconciliación", explicó Valenzuela.

El vicesecretario dijo que habló con Zelaya el viernes, una conversación "cordial" pero que no tuvo "gran sustancia (...) teniendo en cuenta las circunstancias".

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, también llamó a varios cancilleres y a presidentes de la región para conversar sobre la política a seguir.

Según datos parciales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Lobo obtenía 55,9% de los votos escrutados, frente a 38,6% de su rival, Elvin Santos, del Partido Liberal (PL, derecha), que reconoció su derrota.

Estados Unidos suspendió las visas y la ayuda militar y civil para Honduras a causa del golpe de Estado del 28 de junio.

Sin embargo, el gobierno de Barack Obama empezó a alejarse de la postura común en el seno de la OEA ante las críticas y amenazas de países como Venezuela.

La dramática aparición de Zelaya en el país enfrió aún más a Washington, que al mismo tiempo asumió con decisión el intento de mediar para salir de la crisis.

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