Lo ocurrido en las cárceles El Rodeo I y El Rodeo II durante junio y julio de este año -cuando un grupo de pranes, luceros y presos se declararon en desobediencia y se atrincheraron durante un mes- dejó en evidencia la carencia de políticas carcelarias efectivas por parte del Gobierno venezolano. Esto motivó a que el 26 de julio se creara el Ministerio de Servicios Penitenciarios. En el decreto 8.266, publicado en la Gaceta Oficial Nº 39.721, se designa como directora de esta dependencia a la entonces asambleísta, Iris Varela. Su misión: transformar las cárceles en lugares donde se capacite y reeduque al preso.
Durante su gestión ha quedado demostrado que no sólo basta la intención de atacar el problema, sino que será una ardua lucha contra las mafias y las otras causas que alimentan a esta crisis: retardo procesal, corrupción, carencia y mal estado de la infraestructura carcelaria del país, así como la desatención que han padecido por años los presos venezolanos.
Para atacar estos males, Varela ha iniciado una gira por todos los internados judiciales y centros penitenciarios. “No se puede solucionar el problema desde una oficina”, manifestó en una entrevista realizada en Venezolana de Televisión (VTV). Para el 31 de octubre ya había pisado 25 cárceles de las 32 existentes en Venezuela.
Pese a estas actividades, luego de tres meses de la creación del ministerio -según el Observatorio Venezolano de Prisiones- se han reportado 148 reclusos asesinados y otros 225 heridos dentro de cárceles. Si a esto se le suman otros 12 homicidios y 6 heridos reportados en noviembre, la cifra llega a 160 muertos y 231 heridos.
Algunos casos
Desde la creación del Ministerio de Servicios Penitenciarios se han reportado una serie de casos que han dejado “mal parada” a esta dependencia gubernamental. Entre ellos figuran secuestros de personal, autosecuestros realizados por parientes, huelgas de hambre, huelgas de sangre y las constantes reyertas con muertos y heridos.
Claro ejemplo es la cárcel de Uribana, en el estado Lara, donde -pese a la visita de la ministra Varela- continúa la práctica de “El Coliseo” -pelea de presos con fines de entretenimiento- y donde se han registrado ejecuciones de reclusos y estallidos de artefactos bélicos (granadas) con víctimas mortales.
El Centro Penitenciario de Carabobo, conocido también como Tocuyito, fue escenario de un secuestro masivo de empleados. Los reos, cansados del hacinamiento y condiciones extremas de vida, tomaron 55 rehenes. La situación irregular duró 11 días y cesó cuando algunos penados fueron trasladados a otros centros de reclusión.
A este fenómeno no escapan las celdas de las comisarias policiales, -empleadas desde hace varios años como centros de reclusión- ni los albergues de menores. A principios de noviembre, 8 presos murieron en una reyerta en los calabozos de la Policía del estado Táchira. También tomaron a 3 funcionarios como rehenes.
Otro caso de violencia carcelaria ocurrió el pasado martes en el Centro de Formación Integral del estado Táchira, cuando 3 adolescentes fueron asesinados por sus compañeros de celda. Uno de ellos fue decapitado y los otros dos fueron quemados. Este miércoles en Yare I, Caracas, 4 condenados resultaron lesionados en una pelea.
“Aún no hemos visto avance alguno”
En una entrevista concedida a Correo del Caroní, Carlos Nieto Palma, director de Una Ventana a la Libertad, manifestó que “aún no hemos visto avance alguno en estos tres meses y medio de gestión del Ministerio de Servicios Penitenciarios”.
Aunque aseguró que es muy temprano para decir que fracasó la gestión de la ministra Iris Varela, puesto que recibió un sistema penitenciario en ruinas, la misma se ha dedicado a buscar culpables donde no los hay y el balance del primer trimestre de trabajo no es positivo.
“El Observatorio Venezolano de Prisiones reveló las cifras de los tres primeros meses de trabajo del ministerio. Es alarmante que en ese tiempo asesinaran a 148 personas y 225 resultaran heridas en cárceles venezolanas”, destacó Nieto.
El director de Una Ventana a la Libertad aseguró que más alarmante aún es que en lo que va de 2011 se reporten 489 asesinatos en los centros de reclusión del país, cuando en 2010 la cifra llegó a 463 personas. “Aún faltan dos meses para finalizar el año”, lamentó.
Por otra parte, denunció que la ministra de Servicios Penitenciarios presentó ante la Asamblea Nacional un Código Orgánico Penitenciario “de contrabando”, en el que “prácticamente se le dan poderes extraordinarios en materia penitenciaria y asume roles del Tribunal Supremo de Justicia”.
Fuente: Germán Dam V. /
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