Gobierno de Ecuador rechazó el miércoles como "impertinentes e insultantes" las críticas del director del canal venezolano RCTV, Marcel Granier, contra el presidente Rafael Correa, a quien tildó de "ignorante" por respaldar la no renovación de su frecuencia. El gobierno expresó su rechazo "por el tono impertinente y contenido insultante de las declaraciones (...) realizadas desde Caracas a radio Quito, en las cuales lanzó groserías sin fundamento al presidente", dijo el embajador ecuatoriano en Caracas, Francisco Suéscum, en una carta dirigida a
Granier. Según el diplomático, Granier dijo que "es mala señal e inconveniente" que Correa exprese "opiniones poco democráticas" y que su conocimiento sobre Venezuela "es limitado". El directivo cuestionó en esos términos unas afirmaciones del mandatario en respaldo a la decisión de su homólogo venezolano, Hugo Chávez, de no renovar la frecuencia a RCTV. Suéscum fustigó las declaraciones al calificarlas de "torpes" y recomendó a Granier que "posea pruebas suficientes que sustenten sus afirmaciones".
"Usted burdamente irrespeta al jefe de Estado ecuatoriano tildándolo, de modo audaz, de ignorante acerca de una realidad que es evidente", añadió en una misiva reproducida por el portal Ecuadorinmediato. Correa, amigo y aliado de Chávez, advirtió que cancelará la licencia del canal de televisión que conspire contra su gobierno, al respaldar la no renovación de la frecuencia a RCTV, aduciendo que la medida estaba "dentro de la ley".
"Con sus torcidas declaraciones ha irrespetado además elementales normas democráticas para la orientación social al referirse a asuntos que no le competen y sobre los cuales no está autorizado para opinar", expresó el embajador. El mandatario ecuatoriano considera a algunos medios ecuatorianos como "actores políticos" y los califica de "corruptos, mediocres y mentirosos".
La cadena dejó de emitir en abierto el 27 de mayo. El grupo aducía el "inminente peligro de que se produzcan nuevos daños graves e irreparables contra (sus) derechos humanos, en particular contra la libertad de expresión".
El 14 de junio, la Corte había desestimado otra solicitud en el mismo sentido formulada díez días antes para ampliar las medidas provisionales dictaminadas en noviembre de 2002 por el caso conocido como "Asunto Luisiana Ríos y otros", también de RCTV.
Estas medidas obligaban al Estado venezolano a "proteger la vida e integridad personal" de los afectados tras el acoso a que eran sometidos en el desempeño de su labor y las agresiones sufridas durante una manifestación.
Ante la imposibilidad de "apreciar la apariencia de buen derecho sin emitir un pronunciamiento sobre el fondo del asunto planteado", la Corte desestima el pedido de los trabajadores de RCTV.
Ello porque "un pronunciamiento en cuanto al fondo se realiza mediante una sentencia dentro del proceso de un caso contencioso sometido a la Corte y no mediante el trámite de medidas provisionales".
No obstante, la Corte "requiere" a Venezuela que mantenga las medidas provisionales dictaminadas en noviembre del 2002.
Esta resolución "no tiene nada que ver con el caso, lo que hace la Corte es reiterar la importancia de que se sigan observando las medidas provisionales", declaró a la AFP el portavoz de la institución, Arturo Monge.
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