18 de septiembre de 2008

Inflación castiga al pobre venezolano


Carolina Sanz
(V&L)


Recordando una información publicada a principios de este año cuando recién designaban titular del Ministerio para las Finanzas a Rafael Isea, el reto de 2008 para ese despacho y de acuerdo con lo previsto en el Presupuesto de la Nación, era cerrar el ejercicio económico con una inflación de 11%. Sin embargo, eso pasó a ser más que una utopía, pues en lo que va de año ya se han hecho tres estimaciones y la inflación sigue subiendo, lo que no es nada alentador para el bolsillo de los venezolanos en el venidero año 2009.
El economista Leonardo Buniak, señala que el pronóstico para el inflación en el año 2008 no es terrible, el gobierno de manera vergonzosa ha hecho tres estimaciones de inflación para este año, al inicio del mismo dijo que el reto era cerrar 11%, luego señaló que sería del 19%, e increíblemente acaba de estimarla en un 27%, y con toda seguridad entre los meses de octubre y noviembre veremos nuevos cálculos de la inflación".
Explicó el economista, que hasta el momento la inflación acumulada anualizada, hasta el mes de agosto, está en 34,45%. "La inflación que hemos acumulado hasta el primer semestre del 2008, más estos dos meses julio y agosto se ubica en 19.40%".
Sin embargo, acotó que hay que tomar en cuenta que el primer semestre del año, por razones puramente estacionales, es menos inflacionaria, mientras que en el segundo semestre del año se ejecutan más gastos públicos, hay mayor circulación de dinero en la economía, por lo tanto la inflación suele exponenciarse.
Asegura Buniak, que al perder el Banco Central de Venezuela la batalla contra la inflación en la primera parte del año, en el segundo semestre de 2008 está técnicamente pérdida, es decir, que en el año 2008 la inflación, pese a todo el mecanismo de control de precios y los subsidios de Mercal y Pdval implantados por el Gobierno, podría aumentar al 34,5%.
“La inflación es el principal flagelo de la economía venezolana, con impactos muy importantes en el poder adquisitivo, en el salario real, en el poder de compra del venezolano, en la tasa real negativa en Venezuela y la tasa pasiva al 17%”, destacó Buniak.
Evidentemente que quienes se ven más afectados por una inflación tan elevada es la población de menores recursos, de acuerdo a lo que indican las cifras suministradas por el Banco Central de Venezuela (BCV).
Estas cifras señalan un Índice de Precios al Consumidor de Caracas (IPC) de 39,3% entre agosto 2007 y agosto 2008, impactando las posibilidades económicas de las personas con menos recursos. La tasa supera el promedio anualizado, que se sitúa en 34,5% para ese período.
En tal sentido, señala el economista que “decir que la canasta básica alimentaria en Venezuela está en BsF 781, es realmente increíble, el Banco Central de Venezuela señala que la inflación de alimento acumulada hasta el mes de agosto es de 50,75%, siendo este el principal componente de la canasta. Por lo tanto, ¿De qué estamos hablando, qué significa eso? Que tenemos un poder de compra de alimentos del 50% en lo que va de año”.
Buniak estima que “para los últimos 4 meses del año, con todo lo que puede hacer la manipulación de precios en este país, que la inflación de alimentos cierre entre el 58% y el 60% la inflación de alimentos para los sectores de menores recursos, que son los que tienen menor poder de adquisición y menor capacidad para enfrentar este flagelo”.

¿Pero qué hace el venezolano común con un salario mínimo de BsF 799 ? El informe del BCV dice que esos venezolanos más desfavorecidos de los estratos más pobres se están viendo afectados por el IPC. “El incremento del salario mínimo en mayo de 2008, es un gran fraude cuando se dice que hemos de alguna manera repotenciado, revaluado el poder adquisitivo del salario”. En otras palabras, no alcanza ni siquiera para el consumo de la canasta alimentaría. “La gente gasta todo, no puede ahorrar, porque si ahorra la tasa de ahorro pasiva entre el 15 a 16%, con una inflación del 36%, es decir, su tasa pasiva es real negativa, que significa eso, que la tasa de interés de la economía venezolana no solamente no remunera eficazmente sus ahorros sino que no conservan el poder de compra de su dinero y lo grave, no es ser pobre sino empobrecerse”.

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