Rogelio Núñez
(Especial para V&L)
La caída de los precios del petróleo ha provocado que el gobierno de Hugo Chávez deba apretarse el cinturón y ha puesto en duda la viabilidad de las políticas sociales y su apoyo a los gobiernos del ALBA y Petrocaribe. Analistas aseguran que con el petróleo por debajo de 75 dólares Chávez no podrá seguir manteniendo su actual nivel de gastos. El malestar social se extiende y las protestas han aumentado un 20% este año.
La cesta petrolera venezolana cerró el viernes en 68 dólares, un declive de 46% desde el los 126,46 dólares alcanzado el 18 de julio y de 16,8% respecto al cierre hace dos semanas. Después de este resultado, el precio promedio de este año se ubica en 101,33 dólares.
Venezuela es el quinto exportador mundial de crudo y miembro fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y actualmente produce unos 3,2 millones de barriles diarios.
También es uno de los principales abastecedores de petróleo a Estados Unidos, con unos 1,2 millones de barriles diarios. El petróleo proporciona más del 80% de las divisas que recibe Venezuela y cerca de la mitad de los ingresos del presupuesto nacional. El banco Goldman Sachs estimó que los precios del crudo podrían caer hasta 50 dólares el barril.
Con esos precios, Hugo Chávez tendrá problemas para mantener los planes sociales en su país y el petróleo subsidiado que ofrece a los miembros del ALBA y de Petrocaribe. PFC Energy, una empresa consultora con sede en Washington, asegura que Venezuela necesitará que el precio del petróleo se sitúe a u$s 97 el barril para poder equilibrar su balanza de pagos externa.
Chávez aseguró que Venezuela "no se va a hundir" pese a que el barril de crudo venezolano haya bajado de los 60 dólares: "Muchos desean que el petróleo siga bajando para vernos caer, pero Venezuela no se va a hundir, tenemos un sistema consolidado".
Chávez ha defendido como viable la estimación de un precio petrolero de 60 dólares por barril en el Presupuesto Nacional 2009: "No nos hemos vuelto locos con ese salto petrolero ni nos ha agarrado una borrachera. Hemos ahorrado, hemos creado un conjunto de fondos estratégicos y los vamos a utilizar de manera racional".
Chávez resaltó que "sencillamente tenemos capacidad de resistir esta crisis, y no sólo resistirla, sino seguir invirtiendo. Claro, estamos obligados a revisar todo, a ser eficientes en el gasto y a cuidar cada centavito". El Presidente resaltó que, entre las reservas internacionales y los fondos especiales, el Gobierno nacional cuenta con recursos por 100.000 millones de dólares.
Hugo Chávez ha asegurado que hay 30.000 millones de dólares, en el Fondo de Ganancias Súbitas los recursos acumulados ascienden a 4.000 millones de dólares. Por último, el presidente manifestó que en el fondo conjunto entre China y Venezuela se registra un total de 12.000 millones de dólares.
En el presupuesto de 2009, el Estado venezolano ha previsto un barril a 60 dólares, un precio que estará muy ajustado a la realidad y no dará margen de maniobra al gobierno para manejar recursos y usarlos en créditos adicionales.
Chávez ha decidido impulsar un presupuesto austero pero mantendrá el gasto social: más de 23 mil millones de dólares serán destinados a programas como las misiones Barrio Adentro, que entrega servicios de salud y medicinas gratuitas o Ribas, Robinson y Sucre, que garantizan educación a millones de venezolanos.
Las protestas sociales han aumentado últimanente en Venezuela. Si hace un año eran políticas ahora son de carácter social. Las demandas sociales se refieren a derechos laborales, la seguridad personal y la satisfacción de las necesidades básicas- las protagonistas de la protesta.
En cantidad esas protestas han aumento un 20% con relación a 2008. Toda esta situación podría tener una traducción política. El Nuevo Herald aseguraba en su edición de ayer que "Según expertos y analistas, la oposición podría pasar a controlar entre cinco y ocho gobernaciones y al menos la mitad de todas las 330 alcaldías a nivel nacional en las elecciones del próximo 23 de noviembre".
(Especial para V&L)
La caída de los precios del petróleo ha provocado que el gobierno de Hugo Chávez deba apretarse el cinturón y ha puesto en duda la viabilidad de las políticas sociales y su apoyo a los gobiernos del ALBA y Petrocaribe. Analistas aseguran que con el petróleo por debajo de 75 dólares Chávez no podrá seguir manteniendo su actual nivel de gastos. El malestar social se extiende y las protestas han aumentado un 20% este año.
La cesta petrolera venezolana cerró el viernes en 68 dólares, un declive de 46% desde el los 126,46 dólares alcanzado el 18 de julio y de 16,8% respecto al cierre hace dos semanas. Después de este resultado, el precio promedio de este año se ubica en 101,33 dólares.
Venezuela es el quinto exportador mundial de crudo y miembro fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y actualmente produce unos 3,2 millones de barriles diarios.
También es uno de los principales abastecedores de petróleo a Estados Unidos, con unos 1,2 millones de barriles diarios. El petróleo proporciona más del 80% de las divisas que recibe Venezuela y cerca de la mitad de los ingresos del presupuesto nacional. El banco Goldman Sachs estimó que los precios del crudo podrían caer hasta 50 dólares el barril.
Con esos precios, Hugo Chávez tendrá problemas para mantener los planes sociales en su país y el petróleo subsidiado que ofrece a los miembros del ALBA y de Petrocaribe. PFC Energy, una empresa consultora con sede en Washington, asegura que Venezuela necesitará que el precio del petróleo se sitúe a u$s 97 el barril para poder equilibrar su balanza de pagos externa.
Chávez aseguró que Venezuela "no se va a hundir" pese a que el barril de crudo venezolano haya bajado de los 60 dólares: "Muchos desean que el petróleo siga bajando para vernos caer, pero Venezuela no se va a hundir, tenemos un sistema consolidado".
Chávez ha defendido como viable la estimación de un precio petrolero de 60 dólares por barril en el Presupuesto Nacional 2009: "No nos hemos vuelto locos con ese salto petrolero ni nos ha agarrado una borrachera. Hemos ahorrado, hemos creado un conjunto de fondos estratégicos y los vamos a utilizar de manera racional".
Chávez resaltó que "sencillamente tenemos capacidad de resistir esta crisis, y no sólo resistirla, sino seguir invirtiendo. Claro, estamos obligados a revisar todo, a ser eficientes en el gasto y a cuidar cada centavito". El Presidente resaltó que, entre las reservas internacionales y los fondos especiales, el Gobierno nacional cuenta con recursos por 100.000 millones de dólares.
Hugo Chávez ha asegurado que hay 30.000 millones de dólares, en el Fondo de Ganancias Súbitas los recursos acumulados ascienden a 4.000 millones de dólares. Por último, el presidente manifestó que en el fondo conjunto entre China y Venezuela se registra un total de 12.000 millones de dólares.
En el presupuesto de 2009, el Estado venezolano ha previsto un barril a 60 dólares, un precio que estará muy ajustado a la realidad y no dará margen de maniobra al gobierno para manejar recursos y usarlos en créditos adicionales.
Chávez ha decidido impulsar un presupuesto austero pero mantendrá el gasto social: más de 23 mil millones de dólares serán destinados a programas como las misiones Barrio Adentro, que entrega servicios de salud y medicinas gratuitas o Ribas, Robinson y Sucre, que garantizan educación a millones de venezolanos.
Las protestas sociales han aumentado últimanente en Venezuela. Si hace un año eran políticas ahora son de carácter social. Las demandas sociales se refieren a derechos laborales, la seguridad personal y la satisfacción de las necesidades básicas- las protagonistas de la protesta.
En cantidad esas protestas han aumento un 20% con relación a 2008. Toda esta situación podría tener una traducción política. El Nuevo Herald aseguraba en su edición de ayer que "Según expertos y analistas, la oposición podría pasar a controlar entre cinco y ocho gobernaciones y al menos la mitad de todas las 330 alcaldías a nivel nacional en las elecciones del próximo 23 de noviembre".
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