Ronald Guédez
V&L
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Todo parece indicar que el gobierno de Hugo Chávez avanza radicalmente hacia la conformación de un país que no toma en cuenta la participación de grupos de oposición o pensamiento diferente.
El presidente acaba de condicionar su respeto y apoyo a los candidatos de oposición, según el comportamiento que estos tengo y sin tomar en cuenta que estos nuevos gobernantes fueron electos democráticamente por el soberano.
Con estas declaraciones, Chávez desconoce la decisión de las mayorías y descalifica el voto que no favorece los intereses de su partido, supeditando la Democracia a los criterios que su visión y su interés le impongan.
Este desconocimiento verbal anuncia tiempos difíciles para los venezolanos, pues con esta actitud queda claro que la Administración Nacional tienen en sus planes co-gobernar con los factores que le son fieles, desviando recursos hacia consejos comunales del chavismo y activando las llamadas Vicepresidencias Regionales, proporcionándoles presupuestos y apoyo logístico de la Fuerza Armada Nacional.
No tardara mucho tiempo para que veamos nacer una Gobernación de Miranda paralela, seguramente a cargo de Diosdado Cabello, con fondos y burocracia propia, que desconoce la labor del Gobernador Capriles y se conecta directamente con las comunidades. Así veremos tambalearse la gobernabilidad de las entidades que por cualquier razón no decidieron respaldar al candidato del PSUV.
Si este llegara a ser el escenario del próximo ano, no queda duda que antes de 2009 los venezolanos seremos sorprendidos con alguna medida que favorecerá la tan deseada “Reelección indefinida”, pues al final de todos los caminos, lo único verdaderamente importante para el chavismo es mantener al Hugo Rafael hasta que le salgan canas, de lo contrario perderían los espacios ganados, la luz que alumbra, la orientación y hasta el modo de caminar.
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