Venezuela paga en la Argentina hasta el doble del precio que pagó Brasil durante el 2008 por partidas de leche en polvo. Mientras el racionamiento tiene a los venezolanos de mal humor, Chávez anunció que quiere comprar 20 mil vacas argentinas.
Los precios de la leche en polvo caen estrepitosamente, colocándose en mínimos de US$ 1.600 por tonelada.
En enero se declararon exportaciones por 20.345 toneladas de leche en polvo entera a granel –casi 7 mil toneladas más que en diciembre (13.638)– a un valor promedio ponderado de 1.984 US$/tonelada, un precio 7,6% inferior al registrado el mes pasado (2.148 US$/t) y 51% más bajo que en agosto de 2008 (4.120 US$/t).
El precio máximo declarado en enero de este año fue de 3.220 US$/tonelada, que corresponde a partidas de SanCor por 2000 toneladas en bolsas de 25 kilogramos y con destino a Venezuela.
En tanto, el precio mínimo declarado el mes pasado fue 1.624 US$/tonelada. Se trata en este caso de partidas (también en bolsas de 25 kilos) con destino a Brasil de Molfino por 2.000 toneladas, Verónica por 2.000 toneladas y de Williner por 600 toneladas.
Los principales destinos declarados en enero fueron Brasil con el 33,0% del total; Venezuela con el 19,3%; Argelia con el 18,9%; Nigeria con el 7,9%; República Dominicana con el 5,3%; y Senegal con el 3,6%, entre otros.
El rango de precios declarados sigue registrando una amplia dispersión con una brecha superior de casi el 100% entre el tramo superior versus el inferior.
Así, Hugo Chávez vuelve a mostrar su incompetencia, dado que el pago de elevados precios por el insumo lácteo no se corresponde con la realidad venezolana, que vive un racionamiento de alimentos cada vez más grande.
Según el Ministerio de Alimentación y la red de distribución de alimentos PDVAL, financiada por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), sólo se puede comprar los alimentos del día. Los consejos comunales llevan un registro de compra para evitar el “sobreabastecimiento” de productos básicos.
Aunque la medida sólo afecta a los establecimientos subsidiados y atendidos por el gobierno, se aplica a la compra de productos que muchas veces sólo se venden en la red oficial de distribución porque el desabastecimiento afecta por igual a los mercados privados y del gobierno.
“Hay fichas para evitar que la gente repita o que toda la familia compre el mismo día. Tienen un estudio social que permite establecer la cantidad de alimentos que requieren según las necesidades de esa familia”, explica Asdrúbal Chávez, coordinador de PDVAL y primo del gobernante venezolano.
El sistema de racionamiento tiene por fin evitar que “venga toda una familia a comprar” y para decirle “no” a quien “compró en la mañana y también quiere comprar en la tarde”, dice Rafael Oropeza, alto funcionario del Ministerio de Alimentación.
“Hay tickets en los consejos comunales” porque “nadie mejor que los consejos comunales, que conocen a todo su pueblo, a todos los que están a su alrededor, para saber, mira, ya tu esposa compró”, detalló Oropeza.
A cada venezolano se le entrega un número de control para la compra del día, y una tarjeta para registrar datos como nombre, número de identidad y la cantidad de productos que compra.
En algunos centros ya se han establecido cupos máximos para productos como el pollo (once libras), leche (cinco litros), leche en polvo (cuatro libras), arroz (cuatro libras) y frijoles (cuatro libras).
La medida al estilo cubano, con la cual lidian desde hace meses los venezolanos, no es recibida con agrado y el gobernante Hugo Chávez, quien cumple este lunes 10 años aferrado al poder, niega que se trate de un sistema de racionamiento, como afirman sus opositores.
En tanto, durante su visita a Venezuela, Cristina de Kirchner fue recibida la semana pasada por Chávez en el Palacio de Miraflores, donde firmó 21 acuerdos de cooperación en las áreas de energía, salud, laboral y el agro. Luego participaron de una teleconferencia con la zona de Trujillo, donde se cría el ganado vacuno que la Argentina envió a Venezuela tiempo atrás para incrementar su producción ganadera. Fue en esta oportunidad que el mandatario caribeño reclamó a los productores argentinos “incrementar su producción porque aquí necesitamos 20.000 animales más”.
Por su parte, Chávez señaló que la debacle económica en el mundo produjo un aumento en la demanda de productos agrícolas argentinos y en este marco advirtió que “la crisis no nos va a fracturar ni a detener en el avance de la patria argentina y la patria venezolana”. El encuentro entre ambos mandatarios se llevó a cabo luego de la ceremonia de bienvenida que el venezolano le ofreció a Cristina en el inicio de su visita oficial de dos días.
Los precios de la leche en polvo caen estrepitosamente, colocándose en mínimos de US$ 1.600 por tonelada.
En enero se declararon exportaciones por 20.345 toneladas de leche en polvo entera a granel –casi 7 mil toneladas más que en diciembre (13.638)– a un valor promedio ponderado de 1.984 US$/tonelada, un precio 7,6% inferior al registrado el mes pasado (2.148 US$/t) y 51% más bajo que en agosto de 2008 (4.120 US$/t).
El precio máximo declarado en enero de este año fue de 3.220 US$/tonelada, que corresponde a partidas de SanCor por 2000 toneladas en bolsas de 25 kilogramos y con destino a Venezuela.
En tanto, el precio mínimo declarado el mes pasado fue 1.624 US$/tonelada. Se trata en este caso de partidas (también en bolsas de 25 kilos) con destino a Brasil de Molfino por 2.000 toneladas, Verónica por 2.000 toneladas y de Williner por 600 toneladas.
Los principales destinos declarados en enero fueron Brasil con el 33,0% del total; Venezuela con el 19,3%; Argelia con el 18,9%; Nigeria con el 7,9%; República Dominicana con el 5,3%; y Senegal con el 3,6%, entre otros.
El rango de precios declarados sigue registrando una amplia dispersión con una brecha superior de casi el 100% entre el tramo superior versus el inferior.
Así, Hugo Chávez vuelve a mostrar su incompetencia, dado que el pago de elevados precios por el insumo lácteo no se corresponde con la realidad venezolana, que vive un racionamiento de alimentos cada vez más grande.
Según el Ministerio de Alimentación y la red de distribución de alimentos PDVAL, financiada por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), sólo se puede comprar los alimentos del día. Los consejos comunales llevan un registro de compra para evitar el “sobreabastecimiento” de productos básicos.
Aunque la medida sólo afecta a los establecimientos subsidiados y atendidos por el gobierno, se aplica a la compra de productos que muchas veces sólo se venden en la red oficial de distribución porque el desabastecimiento afecta por igual a los mercados privados y del gobierno.
“Hay fichas para evitar que la gente repita o que toda la familia compre el mismo día. Tienen un estudio social que permite establecer la cantidad de alimentos que requieren según las necesidades de esa familia”, explica Asdrúbal Chávez, coordinador de PDVAL y primo del gobernante venezolano.
El sistema de racionamiento tiene por fin evitar que “venga toda una familia a comprar” y para decirle “no” a quien “compró en la mañana y también quiere comprar en la tarde”, dice Rafael Oropeza, alto funcionario del Ministerio de Alimentación.
“Hay tickets en los consejos comunales” porque “nadie mejor que los consejos comunales, que conocen a todo su pueblo, a todos los que están a su alrededor, para saber, mira, ya tu esposa compró”, detalló Oropeza.
A cada venezolano se le entrega un número de control para la compra del día, y una tarjeta para registrar datos como nombre, número de identidad y la cantidad de productos que compra.
En algunos centros ya se han establecido cupos máximos para productos como el pollo (once libras), leche (cinco litros), leche en polvo (cuatro libras), arroz (cuatro libras) y frijoles (cuatro libras).
La medida al estilo cubano, con la cual lidian desde hace meses los venezolanos, no es recibida con agrado y el gobernante Hugo Chávez, quien cumple este lunes 10 años aferrado al poder, niega que se trate de un sistema de racionamiento, como afirman sus opositores.
En tanto, durante su visita a Venezuela, Cristina de Kirchner fue recibida la semana pasada por Chávez en el Palacio de Miraflores, donde firmó 21 acuerdos de cooperación en las áreas de energía, salud, laboral y el agro. Luego participaron de una teleconferencia con la zona de Trujillo, donde se cría el ganado vacuno que la Argentina envió a Venezuela tiempo atrás para incrementar su producción ganadera. Fue en esta oportunidad que el mandatario caribeño reclamó a los productores argentinos “incrementar su producción porque aquí necesitamos 20.000 animales más”.
Por su parte, Chávez señaló que la debacle económica en el mundo produjo un aumento en la demanda de productos agrícolas argentinos y en este marco advirtió que “la crisis no nos va a fracturar ni a detener en el avance de la patria argentina y la patria venezolana”. El encuentro entre ambos mandatarios se llevó a cabo luego de la ceremonia de bienvenida que el venezolano le ofreció a Cristina en el inicio de su visita oficial de dos días.
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