(V&L)
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La prensa internacional está destacando cada vez más el tema de la presión que existe sobre los medios de comunicación en Venezuela, especialmente la televisión privada, que podría ayudar a inclinar la balanza en contra de la propuesta reformista de Chávez.
Según destacó un reportaje del importante diario El Nuevo Herald, a pesar de que los canales privados más importantes de Venezuela como Venevisión y Televén, está mostrando una cobertura equilibrada, las presiones aumentan contra otros canales como Globovisión, cuyos directivos denunciaron que temen ser objeto de un cierre inminente por parte del gobierno.
Este es el texto del artículo publicado hoy en El Nuevo Herald de Miami, escrito por el periodista Casto Ocando.
La ''guerra'' en torno a la reforma constitucional en Venezuela se está librando intensamente en el álgido terreno de la opinión pública, con amenazas a la libertad de expresión y al equilibrio informativo que podría generar el control o el cierre de más medios privados de comunicación, alertan expertos y reportes independientes.
En el ojo de los ''combates'' se encuentran los canales de televisión privados, cuya cobertura podría ayudar a inclinar la balanza a favor o en contra del proyecto de reforma.
Mientras sectores chavistas rechazan la cobertura ''parcializada'' de algunos medios privados en contra de la opción del ''Sí'' a la reforma, segmentos de la oposición y analistas independientes están cuestionando la utilización desproporcionada de recursos económicos, legales e intimidatorios por parte del chavismo, contra medios de comunicación que se cuestionan los cambios constitucionales propuestos por el presidente Hugo Chávez.
Aunque las presiones del gobierno se están haciendo sentir en la generalidad de los medios con posturas críticas, ''es mucho más grave el problema que hay en el conjunto de los medios radioeléctricos y audiviosuales, por el impacto en la opinión pública'', afirmó Carlos Correa, director de Espacio Público, una organización no gubernamental que monitorea los medios de comunicación en Venezuela.
De hecho, en una reciente alocución, el presidente venezolano declaró que ''es importante demoler el discurso del adversario'', al cuestionar duramente una cuña televisiva, pagada por los partidarios del ''No'' en la que un supuesto funcionario del gobierno informaba al dueño de una carnicería que su negocio iba a ser expropiado.
''Todo el mundo sabe que nosotros hemos dado miles de créditos y microcréditos para montar carnicerías de propiedad individual y otras también privadas, pero colectivas'', argumentó Chávez.
Correa destacó que 'hay una posición ventajista de parte del gobierno en el uso de los medios estatales a favor del `Sí' '', pero admitió que en varios canales privados existe un desequilibrio en la cobertura informativa.
''Este desequilibrio que existe en los medios audiovisuales no es favorable a que efectivamente haya un debate serio sobre la reforma'', puntualizó el investigador.
Hasta ahora, la ''batalla'' más dura ha sido contra el canal de noticias Globovisión, cuya línea editorial ha recibido críticas directas del presidente Chávez, y ha sido objeto de ataques violentos de activistas prochavistas, incluyendo a una diputada que exhortó al pueblo a ''tomar'' las instalaciones de la televisora.
Representantes de Globovisión denunciaron esta semana que temen que el gobierno chavista ordene el cierre del canal en cualquier momento.
''El gobierno y el Parlamento ya preparan desde hace algún tiempo una estrategia para sacar del aire a Globovisión'', manifestó Ana Cristina Núñez, consultora judicial del canal, en una reciente entrevista con la prensa brasileña.
''No aceptamos el hostigamiento, la intimidación y el amedrentamiento partidista que como campaña continua de descrédito llevaban adelante personeros y partidarios del sector oficialista contra el canal de noticias Globovisión'', aseguró Levy Benshimol, presidente del Colegio Nacional de Periodistas, en declaración oficial.
Carlos Correa, director de Espacio Público, advirtió que la campaña contra Globovisión se asemeja ''a la agenda que se aplicó contra RCTV'' para justificar su cierre.
El alcance de RCTV en la actualidad está limitada por el hecho de que apenas controla el 15 por ciento de la audiencia por cable. RCTV es el canal privado que más se opone abiertamente a la reforma constitucional y a las políticas oficiales.
Según un estudio de la cobertura noticiosa de la reforma constitucional, conducido la primera semana de noviembre por investigadores de
'Durante la semana monitoreada, RCTV Internacional hizo mención al referéndum en 101 informaciones, de las cuales sólo tres fueron favorables al `Sí' '', detalló Andrés Cañizález, coordinador del proyecto.
El canal Venevisión, por su lado, ''se está intentando reposicionar'' luego de la crisis generada por el cierre de RCTV, en donde ''perdieron muchísima credibilidad'', indicó Correa.
``Venevisión ha tratado de presentar efectivamente una programación más equilibrada, y de darle más espacios a la oposición, pero hay un sentimiento de desconfianza que todavía persiste, con sectores de la oposición que no se identifican con el medio como se identificaban antes''.
La confiabilidad de la cobertura noticiosa de Venevisión salió a relucir en una medición realizada por la firma encuestadora Mercanálisis, que registró una baja en la sintonía del noticiero del canal entre septiembre y noviembre, mientras la teleaudiencia de los noticieros de RCTV y Globovisión tendió a incrementarse en el mismo período.
Un alto ejecutivo de Venevisión refutó la medición y aseguró que el noticiero cuenta actualmente con un rating de 65 por ciento de la audiencia.
El ejecutivo citó un estudio conducido en septiembre pasado por la firma AGB, subsidiaria del conglomerado suizo AGB Nielsen Media Research, que mide oficialmente la sintonía televisiva en Venezuela, según el cual Venevisión controló un 62 por ciento de la teleaudiencia de los canales de señal abierta, y 38 por ciento entre los canales por cable.
Según el estudio de las universidades UCAB-Gotemburgo, entre los medios que más tendieron a mostrar una oferta informativa equilibrada figuraron el recién abierto Canal I, propiedad del empresario chavista Wilmer Ruperti (24 por ciento a favor del ''Sí'', 50 por ciento a favor del ''No'', y 26 por ciento neutral), Venevisión (''Sí'' 32 por ciento; ''No'': 48 por ciento; neutral: 20 por ciento), Televen (''Sí'': 38 por ciento, ''No'': 54 por ciento, neutral: 8 por ciento), y Unión Radio (''Sí'': 31 por ciento; ''No'': 40 por ciento, neutral: 29 por ciento).
El investigador sueco Stein Ove Gronsund, director del proyecto, reconoció ``la existencia de limitaciones en la cobertura periodística del país, especialmente la discriminación de las fuentes a la hora de invitar o permitir el paso de ciertos medios por su línea editorial''.
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