
Infolatam Análisis
(Especial para V&L)
La victoria de Fernando Lugo en Paraguay tendrá importantes consecuencias en el contexto regional. El Presidente electo aspira a renegociar los tratados con Argentina y Brasil para que estos dos países paguen más por la energía que les vende Paraguay. Hugo Chávez gana un aliado ideológico que pertenece a Mercosur y Evo Morales gana un hombre cercano en un país que hace frontera con la opositora provincia de Santa Cruz.
Fernando Lugo asume el 15 de agosto próximo como presidente y en ese momento todos los países del Mercosur estarán gobernados por presidentes de izquierda, aunque de muy diferentes características: la izquierda moderada de Cristina Kirchner en Argentina y Tabaré Vázquez en Uruguay. La radical en la Bolivia de Evo Morales y la moderada de Michelle Bachelet en Chile (ambos asociados a Mercosur).
Por último está el líder bolivariano Hugo Chávez en Venezuela, país que está tramitando el ingreso en Mercosur. De hecho, el mismo domingo Chávez llamó a Lugo y acordaron impulsar la Unión Suramericana (Unasur) y encontrarse "lo antes posible".
Lugo ha tratado de mantener distancias con respecto a Chávez y Morales pero dos de sus principales apoyos, el Movimiento Tekojota y el P-MAS son ideológicamente cercanos al líder bolivariano y el propio candidato ganador votó acompañado de la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo de Argentina, Hebe de Bonafini, muy vinculada a grupos de izquierda radical.
Sin embargo, la coalición que le apoya Alianza Patriótica para el Cambio está formada también por el moderado Partido Liberal Radical Auténtico, cuyo compañero de formula de Lugo, Federico Franco se ha declarado admirador de José María Aznar.
Lugo ha basado su campaña en la crítica a la corrupción del partido colorado y en un discuros nacionalista sobre todo en lo que respecta a su intención de que Paraguay recupere su soberanía sobre la energía que produce. Ya ha anunciado que renegociará la forma en que Paraguay le vende energía eléctrica de la represa binacional de Itaipú a Brasil, para llevarlo al "precio de mercado", si resulta electo presidente este domingo.
Brasil consume el 95% de la electricidad de Itaipú, la mayor represa hidroeléctrica del mundo en funcionamiento, y cubre con ella el 20% de sus necesidades. Argentina consume el 98% de la energía de Yacyretá, con la que abastece el 17% de su consumo. Actualmente, Paraguay percibe cerca de 300 millones de dólares al año por el excedente de su cuota de electricidad generada en Itaipú y unos 100 millones de dólares por el de Yacyretá. Lugo, sin embargo, plantea que por Itaipú Paraguay debería recibir entre 1500 y 2000 millones de dólares.
Paraguay le vende a Brasil el excedente de su parte de energía que no consume, a un precio que se fija en base a un acuerdo realizado en 1973, cuando ambos países estaban bajo dictaduras. Dicha energía surte a 25% de los consumidores brasileños, particularmente a los ricos estados de Sao Paulo, Rio de Janeiro, Paraná y Rio Grande do Sul. Asimismo, Lugo exige en parecido términos que Argentina pague más por la energía que le vende Paraguay por la hidoeléctrica de Yacyretá.
Además, Lugo impulsa una reforma agraria que podría dañar los intereses de los brasileños instalados en Paraguay al calor del boom de la soja, los conocidos como brasilguayos, unos 500 mil brasileño. Además, Lugo deberá resolver el problema de los sacoleiros que hacen contrabando en Ciudad del Este, aprovechando que esta ciudad limita con Brasil y Argentina, países que piden a Lugo que acabe con este tráfico. Con Estados Unidos el punto de conflcito puede estar en la decisión de Nicanor Duarte Frutos de permitir que el gobierno de George W. Bush instale en Paraguay para que tropas estadounidenses operen en este país.
(Especial para V&L)
La victoria de Fernando Lugo en Paraguay tendrá importantes consecuencias en el contexto regional. El Presidente electo aspira a renegociar los tratados con Argentina y Brasil para que estos dos países paguen más por la energía que les vende Paraguay. Hugo Chávez gana un aliado ideológico que pertenece a Mercosur y Evo Morales gana un hombre cercano en un país que hace frontera con la opositora provincia de Santa Cruz.
Fernando Lugo asume el 15 de agosto próximo como presidente y en ese momento todos los países del Mercosur estarán gobernados por presidentes de izquierda, aunque de muy diferentes características: la izquierda moderada de Cristina Kirchner en Argentina y Tabaré Vázquez en Uruguay. La radical en la Bolivia de Evo Morales y la moderada de Michelle Bachelet en Chile (ambos asociados a Mercosur).
Por último está el líder bolivariano Hugo Chávez en Venezuela, país que está tramitando el ingreso en Mercosur. De hecho, el mismo domingo Chávez llamó a Lugo y acordaron impulsar la Unión Suramericana (Unasur) y encontrarse "lo antes posible".
Lugo ha tratado de mantener distancias con respecto a Chávez y Morales pero dos de sus principales apoyos, el Movimiento Tekojota y el P-MAS son ideológicamente cercanos al líder bolivariano y el propio candidato ganador votó acompañado de la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo de Argentina, Hebe de Bonafini, muy vinculada a grupos de izquierda radical.
Sin embargo, la coalición que le apoya Alianza Patriótica para el Cambio está formada también por el moderado Partido Liberal Radical Auténtico, cuyo compañero de formula de Lugo, Federico Franco se ha declarado admirador de José María Aznar.
Lugo ha basado su campaña en la crítica a la corrupción del partido colorado y en un discuros nacionalista sobre todo en lo que respecta a su intención de que Paraguay recupere su soberanía sobre la energía que produce. Ya ha anunciado que renegociará la forma en que Paraguay le vende energía eléctrica de la represa binacional de Itaipú a Brasil, para llevarlo al "precio de mercado", si resulta electo presidente este domingo.
Brasil consume el 95% de la electricidad de Itaipú, la mayor represa hidroeléctrica del mundo en funcionamiento, y cubre con ella el 20% de sus necesidades. Argentina consume el 98% de la energía de Yacyretá, con la que abastece el 17% de su consumo. Actualmente, Paraguay percibe cerca de 300 millones de dólares al año por el excedente de su cuota de electricidad generada en Itaipú y unos 100 millones de dólares por el de Yacyretá. Lugo, sin embargo, plantea que por Itaipú Paraguay debería recibir entre 1500 y 2000 millones de dólares.
Paraguay le vende a Brasil el excedente de su parte de energía que no consume, a un precio que se fija en base a un acuerdo realizado en 1973, cuando ambos países estaban bajo dictaduras. Dicha energía surte a 25% de los consumidores brasileños, particularmente a los ricos estados de Sao Paulo, Rio de Janeiro, Paraná y Rio Grande do Sul. Asimismo, Lugo exige en parecido términos que Argentina pague más por la energía que le vende Paraguay por la hidoeléctrica de Yacyretá.
Además, Lugo impulsa una reforma agraria que podría dañar los intereses de los brasileños instalados en Paraguay al calor del boom de la soja, los conocidos como brasilguayos, unos 500 mil brasileño. Además, Lugo deberá resolver el problema de los sacoleiros que hacen contrabando en Ciudad del Este, aprovechando que esta ciudad limita con Brasil y Argentina, países que piden a Lugo que acabe con este tráfico. Con Estados Unidos el punto de conflcito puede estar en la decisión de Nicanor Duarte Frutos de permitir que el gobierno de George W. Bush instale en Paraguay para que tropas estadounidenses operen en este país.
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