Antonio Méndez
(Especial para V&L)
La interpretación del “chavismo” desde México y por un gran historiador mexicano es plasmada en las páginas de El poder y el delirio (Tusquets), una obra de Enrique Krauze que aglutina registros tan diversos como la crónica periodística, la entrevista, el coloquio, la reflexión histórica, el retrato biográfico y el análisis político, todo ello bajo la aguda visión de un crítico razonado del caudillismo en América Latina.
La obra es producto de nueve meses de trabajo, iniciados en un nada lejano 2 de diciembre de 2007. Krauze viaja a Caracas y observa la respuesta de la gran mayoría de los venezolanos a la reforma de la Constitución propuesta por Chávez. Habría de seguir una serie de encuentros con grupos de oposición a través de diversos representantes (empresarios, analistas, clérigos, periodistas, profesores, ex militarles, ex funcionarios, politólogos y escritores), retornando a México con una clara idea de “tomarse a Chávez muy en serio”, tal como lo relató ayer el autor en el Salón 1 de la sede de la vigésima segunda edición de la Feria Internacional del Libro.
Krauze estuvo acompañado en el acto de algunos miembros organizadores de la Feria y contó además con la intervención de Teodoro Petkoff, político, periodista, economista y famoso dirigente guerrillero comunista venezolano en la década de los 60. Todos ellos ofrecieron su visión del caudillo sudamericano y su actuación en los últimos 10 años en el gobierno de Venezuela.
Afirmaron que la llegada al poder del “chavismo” no fue producto de la casualidad, sino una serie de condicionantes políticas, sociales, económicas y culturales que fueron caldo de cultivo para permear una frágil y mal resguardada democracia en los años previos a la ascensión del actual jefe del ejecutivo venezolano.
Krauze expresó que “cuando no se cuida una democracia, de inmediato surgirá un caudillo”. Al retomar la palabra el politólogo venezolano no auguró un futuro halagador para su país, haciendo mención a factores como la caída de los precios del petróleo, la pérdida de credibilidad en la propia figura del mandatario venezolano, el ascendente descontento hacia las políticas públicas establecidas en el país sudamericano. Petkoff afirmó: “Todas las opciones serán costosas”.
El objetivo del libro El poder y el delirio es ayudar a comprender la situación venezolana en un nuevo mapa geopolítico, del cual es imposible eximir a los demás actores latinoamericanos.
El escritor mexicano pone sobre la mesa la figura de un Chávez que, a pesar de toda la parafernalia y el perfil histriónico que lo rodea, es un ser “frío y calculador”, dejando al lado facetas ya gastadas como la de “un agitador y rebelde anacrónico”. Krauze muestra en su obra a un Hugo Chávez apuntalado por un “mesianismo bolivariano” con toques tergiversados de socialismo.
(Especial para V&L)
La interpretación del “chavismo” desde México y por un gran historiador mexicano es plasmada en las páginas de El poder y el delirio (Tusquets), una obra de Enrique Krauze que aglutina registros tan diversos como la crónica periodística, la entrevista, el coloquio, la reflexión histórica, el retrato biográfico y el análisis político, todo ello bajo la aguda visión de un crítico razonado del caudillismo en América Latina.
La obra es producto de nueve meses de trabajo, iniciados en un nada lejano 2 de diciembre de 2007. Krauze viaja a Caracas y observa la respuesta de la gran mayoría de los venezolanos a la reforma de la Constitución propuesta por Chávez. Habría de seguir una serie de encuentros con grupos de oposición a través de diversos representantes (empresarios, analistas, clérigos, periodistas, profesores, ex militarles, ex funcionarios, politólogos y escritores), retornando a México con una clara idea de “tomarse a Chávez muy en serio”, tal como lo relató ayer el autor en el Salón 1 de la sede de la vigésima segunda edición de la Feria Internacional del Libro.
Krauze estuvo acompañado en el acto de algunos miembros organizadores de la Feria y contó además con la intervención de Teodoro Petkoff, político, periodista, economista y famoso dirigente guerrillero comunista venezolano en la década de los 60. Todos ellos ofrecieron su visión del caudillo sudamericano y su actuación en los últimos 10 años en el gobierno de Venezuela.
Afirmaron que la llegada al poder del “chavismo” no fue producto de la casualidad, sino una serie de condicionantes políticas, sociales, económicas y culturales que fueron caldo de cultivo para permear una frágil y mal resguardada democracia en los años previos a la ascensión del actual jefe del ejecutivo venezolano.
Krauze expresó que “cuando no se cuida una democracia, de inmediato surgirá un caudillo”. Al retomar la palabra el politólogo venezolano no auguró un futuro halagador para su país, haciendo mención a factores como la caída de los precios del petróleo, la pérdida de credibilidad en la propia figura del mandatario venezolano, el ascendente descontento hacia las políticas públicas establecidas en el país sudamericano. Petkoff afirmó: “Todas las opciones serán costosas”.
El objetivo del libro El poder y el delirio es ayudar a comprender la situación venezolana en un nuevo mapa geopolítico, del cual es imposible eximir a los demás actores latinoamericanos.
El escritor mexicano pone sobre la mesa la figura de un Chávez que, a pesar de toda la parafernalia y el perfil histriónico que lo rodea, es un ser “frío y calculador”, dejando al lado facetas ya gastadas como la de “un agitador y rebelde anacrónico”. Krauze muestra en su obra a un Hugo Chávez apuntalado por un “mesianismo bolivariano” con toques tergiversados de socialismo.
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